La constante amenaza de Estados Unidos a México no abona nada bueno a la relación comercial entre ambos países, pone en riesgo la confianza de los inversionistas hacia el país y debe obligar al Gobierno federal a impulsar la producción y el consumo nacional.
Abel Morón Guzmán, directivo de la Federación Estatal de Cámaras de Comercio, manifestó que los problemas sociales que afectan a ambos países no se resuelven con impuestos o medidas coercitivas sino con acuerdos y diálogo.
"Los empresarios mexicanos y en especial de la frontera de Tamaulipas estamos perdiendo la confianza al no consolidarse acuerdos económicos que suministren certeza a las inversiones e intercambios comerciales, pues el presidente Donald Trump anuncia fácilmente la aplicación de aranceles como represalia comercial.
Así, dijo que los cambios bruscos y unilaterales en materia económica binacional que sin lógica o razonamiento emprende EU de la noche a la mañana obligan a México a seguir estrategias como la de China, donde debe trabajarse en cerrar la brecha de interdependencia económica e impulsar la producción y consumismo de productos del mercado nacional.
Además es importante precisar que de aplicarse aranceles no solo habrá impacto negativo hacia Mexico, sino que finalmente el costo de los aranceles deberá ser trasladado al consumidor final que será el mercado de EU. Consideramos que los problemas sociales que afectan a ambos países no se resuelven con impuestos o medidas coercitivas sino con acuerdos y diálogo.
Puntualizó que con el arancel del 5% que EU pretende imponer a partir del 10 de junio los consumidores en EU serán quienes paguen el aumento de precio de los productos.