La arquitectura con uso de contenedores es un procedimiento de construcción en base al ensamblaje de elementos modulares que han sido utilizados para el almacenaje y traslado de productos a través del transporte marítimo y ferroviario, los cuales al ser reciclados de manera adecuada se llegan a convertir en viviendas, oficinas y cajas de seguridad.
Entre las principales ventajas, consisten que estos recipientes de casi 40 metros cuadrados de espacio interior; son robustos, duraderos, económicos, fácilmente transportables, adaptables y sostenibles.
¿Cuáles son las ventajas de este tipo de construcciones?
El coordinador de construcción y mantenimiento de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la UAT Campus Sur, José Ignacio Anchondo Pérez, explica que quienes utilizan este sistema les permite ahorrar dinero, tiempo y energía en comparación con los métodos de construcción tradicional.
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Además de que su resistencia y diseño estructural facilitan su desarrollo, mientras que su versatilidad los hace adaptables a las más diversas escalas y necesidades para la creación de viviendas unifamiliares y colectivas, oficinas, escuelas, restaurantes, refugios, laboratorios, sin olvidar las obras de arquitectura efímera.
“Existe una tendencia global sobre la utilización de estos contenedores considerados como desecho que con las nuevas técnicas de construcción en materia de sustentabilidad permiten su transformación en viviendas temporales como definitivas en caso de siniestro o contingencia”.
Mencionó que otras de las ventajas de usar los elementos modulares de aproximadamente 40 pies cuadrados, consiste del costo bajo que oscila los 60 mil pesos, siendo más barato al momento de llevar a cabo la construcción, al tener “prácticamente todas las paredes y la estructura fija, lo cual facilita su adecuación para hacerla habitable”,
“En nuestra profesión nosotros adaptamos los espacios para poder generar uno nuevo, tal es el caso de los contenedor, mismos que tienen a recibir un tratamiento adecuado adecuado para quitar todo residuo antes de iniciar el proceso de corte y aplicación el revestimiento que mitigue el calor y así convertirlos en habitables”.
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Una forma de cuidar el medioambiente, pero ¿son resistentes al calor?
El arquitecto especialista en medio ambiente de la FADU, Marco Arturo Varela Tovar, comentó que definitivamente el utilizar contenedores de transportación de mercancías tiene un alto impacto en materia de reutilización, lo cual conlleva al reciclaje de una estructura que ha perdido su utilidad y la cual se convertiría en algo benéfico para la población.
Mientras que el ámbito de ocuparlos para aspectos de uso habitable ya sea vivienda, espacio de trabajo e incluso para arquitectura de emergencia en caso de contingencias, permite a los propietarios el poder moverlos y llevarlos a puntos de donde se requiere.
"La edificación de manera tradicional podría llevar un tiempo mayor, mientras que el contenedor da la posibilidad de utilizarlo en un muy corto plazo, además esta dinámica construcción en nuestros días es globalmente aceptada”.
Reconoció que esta nueva forma de construcción, normalmente requiere la colocación de algunos aislantes para darles un nuevo uso a esas superficies metálicas, sin llegar a ser afectadas por los calores extremos en los municipios de las costas del Golfo de México, siempre contribuyendo al medio ambiente y a la conservación de la naturaleza.
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El máster en construcción de la FADU, Jorge Antonio Medina García, manifestó que estás estructuras son tan factibles porque ayudan mucho al impacto ambiental como a la economía del cliente, ya que pueden ser utilizadas para el área habitacional, industrial, oficinas e incluso tiendas de autoservicio, expendios y bodegas.
En donde no se llegaría a requerir el trabajar el subsuelo para una cimentación profunda, sino el fijarlo pensando siempre en el peso de los contenedores para que al momento de presentarse algún fenómeno meteorológico, estos no lleguen a moverse y afecten la tranquilidad de sus moradores.
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Concluyeron que esta nueva forma de construcción que se ha popularizado desde el 2020 y que no ha parado a pesar de la pandemia del Covid-19, permite reutilizar esos contenedores que en un principio podrían terminar almacenados en grandes pilas de metales para garantizar un espacio que sirva como casa habitación, empresarial o industrial.
