Un treinta por ciento de la población llegan a presentar cuadros de ansiedad y depresión a consecuencia de los gastos excesivos que realizan durante estas fiestas de Navidad.
El principal derroche de dinero se tienen al querer complacer las exigencias de los hijos que son plasmadas en las cartas a Santa, siendo la población vulnerable la de 20 a 40 años de edad.
Alejandro Cruz Rosas, director del Hospital Psiquiátrico de Tampico detalló que "cuando son niños, se les puede decir que Santa no puede dejar todo lo que piden por que tiene que cumplir con todo el planeta".
Mientras que los jóvenes "deben de entender que los padres no tienen la capacidad adquisitiva de cubrir las necesidades de artículos que ellos solicitan de manera inmediata".
Explicó que estos padecimientos son la antesala de un suicidio, por lo que es importante sincerarse con la familia de la capacidad económica que se tiene en este mes de diciembre y no sufrir de un trastorno psiquiátrico en meses posteriores.