Regresar a clases en pandemia es complicado para los niños y niñas, sin embargo, es más duro cuando en casa no cuentan con una computadora o un celular para poder conectarse a las clases en línea y de estar forma aprender desde la distancia.
De acuerdo con la Unión de Padres de Familia del Sur de Tamaulipas, en Tampico, Ciudad Madero y Altamira hay unos 20 mil niños que no cuentan con ningún tipo de equipo para estudiar.
“Tenemos un rezago de 20 mil niños y eso es la zona sur, si llegáramos a hablar de México, imaginen a los niños de la sierra Tarahumara”, declaró a EL SOL DE TAMPICO, David Hernández Muñiz, asesor de este organismo.
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Informó que, en marzo del 2020, cuando comenzó la pandemia del Covid-19, la Unión de Padres estimó que había unos 24 mil alumnos sin equipos para estudiar. “Eran unos 24 mil después hubo un programa estatal, se estima que se dieron unos tres mil equipos, por eso creemos que la brecha actualmente es de 20 mil niños”, señaló.
53 SEMANAS SIN CLASES PRESENCIALES
De acuerdo con un artículo publicado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), con 53 semanas de suspensión de clases presenciales, México se convirtió en uno de los países con el periodo más largo de educación en línea, lo que provocó un rezago educativo que equivale a, por lo menos, 1.8 años de escolaridad según el Banco Mundial.
Estados Unidos no tuvo suspensión de clases presenciales de forma total, mientras que Brasil reportó 38 semanas de ausencia, Chile 14 y 12 los países bajos.
CUADERNILLOS Y EDUCACIÓN POR TV
Los cuadernillos o por televisión tampoco han sido la herramienta más útil en este proceso de la educación en línea.
“Los cuadernillos fueron justo para eso, para los niños que no tenían una computadora, un celular o una tableta. Sin embargo, es poco lo que ellos podían aprender. Lo de la televisión fue costoso y tampoco funcionó”, agregó.
Destacó que además de que los alumnos sin computadora no pueden regresar a clases virtuales, hay pequeños que no cuentan con internet y que se ven en desventaja ante la imposibilidad de volver a las aulas por el estado de emergencia que persiste debido al coronavirus en Tamaulipas.