Al despertar por la mañana, previo a cumplir con tus actividades diarias, una ducha helada es la mejor manera de mitigar el sueño; cepillar tus dientes y lustrar el calzado son solo algunos aspectos que consideras al momento de mejorar la imagen antes de salir de casa.
En la búsqueda del mejor peinado para resaltar el rostro el corazón se paraliza al pasar el cepillo por tu cabeza y ver cómo mechones de cabello van quedando entre las cerdas, si esta historia te suena familiar pueden ser inicios de alopecia.
La pérdida de cabello o alopecia es un problema silencioso que afecta a hombres y mujeres, según refirió el especialista en dermatología, Dr. Francisco Kuri.
En términos generales, se define como la pérdida de pelo cabello, dependiendo su causa y aspecto se puede clasificar básicamente en cinco grupos: la areata, androgénica, seborreica, por efluvio y cicatriciales.
LA ALOPECIA AREATA
Definida también como “alopecia en áreas”, es un padecimiento inflamatorio dermatológico de causa multifactorial que se caracteriza por la pérdida parcial, no cicatricial del cabello o de cualquier área del cuerpo pilosa o no pilosa.
Se clasifica en tres grupos: En parches que ocupa 90% de los casos; de placas múltiples, la menos frecuente y la Universal de forma severa, generalmente no regresiva.
Afecta entre 1 y 2% de la población, predominando el riesgo de padecimiento de 1.7%. Su padecimiento puede presentarse a cualquier edad, sin embargo, es más frecuente en la segunda década de la vida.
Su causa no se puede definir con exactitud, sin embargo algunos factores genéticos, inmunológicos, ambientales y emocionales pueden desencadenar la pérdida de forma circular de cualquier área de la piel cabelluda.
En algunas situaciones se hace en placas múltiples y 10% de los casos puede evolucionar a una forma grave, con pérdida total del cabello y bello de la superficie corporal.
DE FAMILIA
Es de las alopecias frecuentemente encontradas, este padecimiento lo transmiten tanto hombres como mujeres pero únicamente se desarrolla en hombres.
Es característica en la juventud, después de la pubertad, la pérdida de cabello inicia en la parte frontal, formando un patrón en “M”, también se manifiesta en la región occipital, convirtiéndose en un padecimiento progresivo. Se representa en formas leves, moderadas o severas, hasta llegar a la calvicie total.
SEBORREICA
Como su mismo nombre lo indica, ésta se relaciona con una producción excesiva de sebo provocando la aceleración de la caída del cabello. El picor, la caspa grasa que se descama y el dolor en el cuero cabelludo pueden ser algunos síntomas.
BRUSCA PÉRDIDA
Conocida también como alopecia por efluvio telogénico es una pérdida brusca, súbita, intensa de gran parte del cabello, llevando al paciente a una pérdida total del cabello.
Generalmente aparece durante episodios agudos, traumáticos, quirúrgicos o febriles donde la fase del cabello se detiene, y bruscamente todo ese cabello que se detuvo se cae en un evento de tres o cuatro meses después de haber sucedido. Las causas pueden ser un parto, una enfermedad infecciosa, o un procedimiento quirúrgico.
Generalmente, esta alopecia tiene un patrón difuso, teniendo un buen pronóstico pues todos los pacientes recuperan su cabello una vez que pasa el evento.
CICATRICIAL
Es provocada por dos principales enfermedades: Liquen plano pilaris y Lupus eritematoso. Los procesos inflamatorios en la piel cabelluda, generan inflamación reemplazando el tejido de cicatrización, manifestándose en áreas mal definidas de pérdida de cabello, generalmente este padecimiento es permanente.
TRATAMIENTOS
Es imprescindible clasificar correctamente las alopecias, para seguir un tratamiento específico dependiendo su tipo.
Al existir un factor emocional desencadenante es importante recurrir al médico, para tratar de disminuir el factor, posteriormente mediante medicamentos irritantes o infiltración local de antinflamatorios se puede detener el proceso evolutivo de la alopecia.
NO TE AUTOMEDIQUES
Es común que los pacientes antes de acudir a consulta intenten ponerse de todo lo que ven, leen o les recomiendan, complicando más el proceso y corriendo el riesgo de que el padecimiento se agrave.
Desde el punto de vista estadístico la automedicación no es la mejor forma de resolver el problema.
MÁS QUE ESTÉTICA, ES UN PROBLEMA PSICOLÓGICO
Definitivamente la piel y el cabello representan las tarjetas de presentación de un individuo y el presentar áreas sin cabello, es un motivo frecuente de depresión, ansiedad, o aislamiento social por pena o temor de estigmatización por parte de la población.
Por lo anterior es importante no solo resolver el problema físico, sino también tratar de superar los problemas psicológicos mediante pláticas o consejos durante la consulta con el especialista.
RECOMENDACIONES
En primera instancia acudir de manera oportuna con el médico general es elemental.
Si el médico no resuelve el problema es necesario ir con el especialista de tu confianza.
En muchos casos en su erradicación tienen éxito y otros no tanto.
PREVENCIÓN
- Evita el estrés
- Practica actividades deportivas
- Trata cuanto antes si padeces problemas de depresión, ansiedad o anemia
- Fumar debilita el folículo piloso, así que evítalo
- Cepilla tu cabello con peines suaves y evita los peinados muy apretados.
- Usa lo menos posible secadoras, planchas y tenazas, pueden romper el cabello y lastimar tu salud