La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la nutrición como “la ingesta de alimentos en relación con las necesidades dietéticas del organismo. Una buena nutrición (una dieta suficiente y equilibrada combinada con el ejercicio físico regular) es un elemento fundamental de la buena salud”. Y para obtener los nutrientes adecuados debemos tener un consumo responsable de los alimentos que ingerimos.
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Por ello es que durante este 28 de mayo, Día Nacional de la Nutrición, recapitulamos la importancia de la alimentación y la nutrición como bases de la salud, así como esenciales en la prevención de enfermedades como obesidad e hipertensión que afectan tanto a adultos como a niños.
Es importante mencionar que la alimentación y la salud mental van de la mano, lo cual nos ha quedado muy en claro a propósito de la pandemia por Covid-19. Que, dicho sea de paso, aún continúa y que durante los primeros meses nos llevó a un duro confinamiento que desencadenó en ansiedad y estrés por parte de quienes no salieron de sus casas durante semanas, así como de quienes perdieron sus empleos debido a esta situación o a algún ser querido por coronavirus.
Al respecto conversamos con la Lic. en Nutrición, Juanita Guzmán Valles, encargada del Departamento de Nutrición en la Clínica de Medicina Familiar ISSSTE Tampico.
“Hubo mucho incremento de peso por cuestiones de ansiedad, del encierro, todo eso les afectó. Hubo pacientitos con un descontrol tanto en hipertensión como diabéticos, todo influyó”, dice añadiendo que esto alcanzó tanto a niños y jóvenes como adultos.
Con respecto a la clínica del ISSSTE, comenta que para trastornos de alimentación como la anorexia y la bulimia, los departamentos de Psicología como de Nutrición trabajan en conjunto para tratar a personas en estas circunstancias.
Cabe señalar que las dietas -planes de alimentación- son diferentes para cada individuo, pues dependen de varios factores como el Índice de Masa Corporal (IMC), actividad, complexión e incluso genética. Menciona que hay una idea equivocada sobre las dietas, pero solo “es aprender a comer”.
La ingesta calórica que cada individuo debe consumir varía, “todo se maneja por un sistema de acuerdo con tu peso, tu talla, la actividad que realices para poder sacar tu requerimiento calórico diario y con base en eso damos un plan de alimentación y se distribuye en todo el día”.
El paciente “tiene derecho a todos los grupos de alimentos, pero siempre y cuando sea de acuerdo con la cantidad. Si nos enfocamos en un solo alimento pues sí estamos nada más privándonos de otras cantidades que tu cuerpo necesita. El punto es balancearle su alimentación como debe ser”.
Le cuestionamos sobre las medidas que el Gobierno de México le puso a los alimentos procesados como las leyendas de “Exceso de calorías”, a lo que menciona que aunque te frenan, te enseñan a revisar cuidadosamente de cuánto es su aporte calórico por porción.
Para Lic. en Nutrición, Juanita Guzmán Valles no se trata de prohibir alimentos, sino de balancear las cantidades que se consuman y promover la actividad física. Sobre todo para los niños y jóvenes que aún están con clases en línea, puesto que son más susceptibles a la ansiedad y el estrés.
“El chiste es educarlos (…) yo te doy esta galletita, pero vámonos a jugar, vamos a salir y vamos a caminar. Y eso les va a ayudar también a liberar el estrés, lo del encierro, porque sí les está afectando bastante”, comenta.
Por otro lado, menciona que una mala alimentación desencadena “sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión y un montón de cosas”. Y que una buena alimentación se complementa con ejercicio, un ciclo de sueño óptimo y de uno a tres litros de agua (dependiente la edad y otros factores del paciente), recomendando sustituir los jugos y bebidas envasadas por aguas de sabor naturales.
Recordemos que una buena salud, así como la felicidad se logran con el conjunto de una serie de decisiones y cambios de hábitos, que en conjunto son una constante para sentirse pleno. En el caso de buscar una alimentación adecuada puedes consultar con el nutriólogo de tu preferencia.
