El alcoholismo y la drogadicción son enfermedades crónicas, depresivas y mortales, una vez dentro ya no hay salida.
Fuzz, integrante del elenco “Vive Sin Drogas”, relata a los jóvenes lo mortífera que puede llegar a ser cualquier adicción y narró prácticamente toda su vida en cinco minutos, logrando mantener la atención de los más de mil 300 jóvenes.
La joven, quien dijo se encontraba en la etapa de recuperación luego de caer en el abismo del alcoholismo, señaló el momento exacto en el que su vida cambió y con ello las adicciones.
Explicó que a los 6 años derivados de los problemas familiares sus padres se vieron en la necesidad de separarse, lo que acarreó cambios que no supo manejar.
“A los 12 años yo tomé la decisión de alejarme de mi familia paterna, eso trajo mucho más cambios en lo personal y económicas, lo que ocasionó que ya no pudiera seguir estudiando”.
Los problemas intrafamiliares, soledad y malas amistades fueron los que la orillaron a tener un primer contacto con el alcohol, aunque señaló que no tuvo un enganche inmediato; sin embargo, con otras sustancias sí, “pensé que podría controlar mis adicciones, pero no fue así”.
Entre los 15 y 16 años llegó a la primera clínica en donde recibió atención profesional, pero recayó muchas veces más hasta que vio en peligro su vida.