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El sector inmobiliario cerró el 2020 con un crecimiento del 11% en vivienda y de 8% en departamentos reveló Daniel Narváez, director de relaciones públicas de Lamudi.
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Los precios promedio se mantienen sin alzas drásticas a comparación con otros periodos, mencionó que la vivienda de interés económico y medio con precios menores a los 3 millones de pesos fue la menos afectada con una baja en demanda del 12%.
“El sector inmobiliario tenía previsto crecer en 4% durante el año pasado pero esa previsión no se cumplió, al final del 2020 se vivió un repunte llegando a niveles solo de 8% por debajo del año anterior, siendo de agosto a noviembre los 4 meses con más alta tasa de demanda”, explicó.
El mercado inmobiliario se enfrentó a un menor poder adquisitivo, que tras la pandemia sanitaria hubo pérdidas de 2 millones de empleos formales y más de 10 millones de empleos informales que repercuten en la capacidad de compra, lo que lleva ofrecer mejores productos a mejores precios, apuntó.
En cuanto al segmento residencial sufrió una caída del 21%, los segmentos más afectados fueron el residencial plus y Premium con casas de más de 7 millones de pesos, estas últimas tuvieron una caída del 32%.
“Se ha identificado un efecto migratorio a colonias secundarias e incluso ciudades medias, muchos clientes han volteado a ver a otras localidades con inmuebles más baratos”.
También resaltó el aumento de la renta de propiedades y un mercado de compradores donde la persona dispuesta invertir tiene más poder de negociación.
