Con una menor afluencia de personas a los panteones municipalesde Altamira comparado con el Día de las Madres, hijas e hijosacuden a dejarle un ramo de flores, una veladora o una corona a esePapá que no tienen en presencia física, pero si lo llevan muypresente en el corazón.
Tal es el caso de Antonio Díaz Hernández quien acompañado desu esposa e hijos acudió en este Día del Padre a la tumba de supapá, Juan Díaz Maya, quien hace seis años partió de este mundopero se quedó para siempre en el corazón de cada uno de sushijos, nietos y demás familiares.
"No puedo dejar de venir a ver a mi padre en un día como hoy,él me enseñó a ser cariñoso con mis semejantes, a dar amor, acuidarme, pero también a trabajar con responsabilidad pues deaquí depende el sustento de tu familia, como olvidar esas grandesenseñanzas", emocionado nos dijo Antonio Díaz.
Afirmó que no sólo en una fecha como el Día del Padre sinotambién en "su cumpleaños,el día que murió y cuando necesito depaz y tranquilidad lo vengo a visitar hasta su tumba, pues fue yseguirá siendo un gran ejemplo para mí y mis hijos que meacompañan", explicó nuestro entrevistado.
Hasta este mediodía la asistencia de personas que acudían avisitar la tumba de sus padres era menor a las mil personas nadacomparado con el Día de las Madres pero que no pasa desapercibidaesta fecha entre los altamirenses.
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