La falta de inversión en infraestructura hidráulica el sistema lagunario del Tamesí aunado a las sistemáticas fugas de agua dulce combinadas con menores lluvias en el estado, colocan al abasto de agua para la zona como una prioridad para los meses por venir.
El desarrollo de la zona sur está basado en parte en la disponibilidad de agua para el sector doméstico e industrial como en Altamira, sin embargo y pesar de contar con la mayor reserva de agua dulce en todo el noreste del país, los niveles del agua son menores. El sistema lagunario del Tamesí cuenta con estimado 44 mil hectáreas y desde hace décadas no se han llevado cabo trabajos contundentes en materia de dragado, además de que los diques como el Camalote, registran fracturas que facilitan la pérdida de agua hacia el río Pánuco y al mar.
Para el 2020 y los años venideros, la conservación y abasto de agua es prioritario ya que de ello dependen el desarrollo de la región sur del estado que alberga casi un millón de personas y cuenta con uno los corredores industriales más competitivos de Latinoamérica.
Recientemente la Comisión Nacional del Agua confirmó que dejó a la zona sur del estado fuera de sus programas de infraestructura hidráulica para el 2020, colocando en riesgo el abasto del vital líquido al sector doméstico e industrial asentado en esta región.
El presidente del Consejo de Instituciones Empresariales del Sur del Estado, Jesús Abud Saldivar señaló que esta situación se agrega el riesgo de pérdida de competitividad de la región por falta de inversión hidráulica.
“Lamentablemente se ha dado la espalda al sur de Tamaulipas, no hay inversión para un tema que es vital para el desarrollo regional como es el garantizar el abasto de agua para esta región”, manifestó el presidente del CIEST.
De acuerdo con lo dado a conocer, el proyecto hidráulico contemplaba la reparación del sistema de diques de el Camalote mediante una inversión en etapas de 500 millones de pesos, por esas fracturas se fugan cuando menos tres metros cúbicos de agua dulce por segundo, ello limita sobre manera la capacidad de almacenamiento del sistema lagunario del Tamesí.
“En los últimos años se ha advertido de esta problemática a la Conagua, ellos dicen que no es su responsabilidad pero le Ley dice que sí, el agua da sustento a la región por ello debemos ofrecer esta garantía tanto al sector doméstico como industrial que genera miles de empleos y es imán para nuevas inversiones”, citó Abud Saldívar.
El uso del agua del sistema lagunario no es gratis, expuso el empresario manifestando que tanto productores agrícolas y los usuarios en general, pagan una cuota a la Conagua para poder hacer uso de ella.
Datos
Se requiere una inversión de 500 millones de pesos en varias etapas.
El proyecto es a cinco años, de acuerdo con lo dado a conocer.
La región pudiera perder competitividad al no garantizar el abasto de agua