Son menores de edad los que corren mayor riesgo de desarrollar afectaciones a su salud relacionadas con el exceso de salinidad que persiste en el agua potable que llega hasta los hogares.
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El director del Centro de Salud de Tampico, Genaro Ortiz Rentería, dijo que por la inocencia de los infantes algunos de ellos al jugar mientras realizan los hábitos de limpieza, suelen ingerir el agua, lo que representa un riesgo a su salud ante el exceso de sal con la que está llegando el líquido.
En entrevista refirió que, ante los altos niveles de salinidad en el agua, hay que estar alerta, ya que se pueden llegar a presentar vómito, diarrea, náuseas; temblores en el cuerpo, especialmente de extremidades inferiores; y hasta desarrollar un cuadro grave que lleve al internamiento.
Ortiz Rentería llamó a la población a conservar la calma, señalando que únicamente son grandes cantidades de consumo del líquido lo que puede llevar a una infección grave, por lo que recomendó estar vigilando a los menores cuando se bañan, cepillan los dientes y lavan las manos para evitar se la lleven a la boca.
“Hay que aplicarse, en extremas cantidades puede provocar, con lavarse la boca o con bañarse no pasará nada, si no se toma el agua no habrá riesgo, los niños principalmente, son los que se van a la llave, ahí sí el exceso de agua puede provocarles problemas”.
El entrevistado dijo que en la unidad médica que dirige no se han confirmado casos asociados al fenómeno del agua, por lo que pidió a los padres de familia mantener el monitoreo de los menores, o bien, como señalaron colegiados de médicos, utilizar en este grupo poblacional agua de botellón en actividades de higiene personal para evitar riesgos.