La reforma laboral ha generado inquietud en el sector patronal, pues la austeridad extrema del gobierno federal pone en duda su buen funcionamiento, sobre todo porque no hay presupuesto para la creación de los Centro de Conciliación y Registro Laboral.
El presidente de la Federación Estatal de Cámaras de Comercio, Julio César Almanza Armas, expresó que las modificaciones a la LFT parece que más allá de simular proteger al trabajador y garantizar la estabilidad en el empleador y realmente pretende abrir la puerta a un sindicalismo más amplio, autoritario y agresivo.
Los puntos que más preocupan al sector empresarial es la multiplicidad de contratos colectivos y el abrir la puerta a la proliferación de sindicatos gremiales, es decir ahora los contratos colectivos no serán por empresa y podrán regir varios sindicatos en una sola empresa con distintos contratos generando competencia entre trabajadores .
Además los empresarios tendrán que tratar con varios sindicatos en una misma empresa, de igual forma laLey obliga a todo trabajador a estar en un sindicato para ser contratado, esto como si se tratara de una acción obligatoria de reclutamiento sindical acción que es inconstitucional, indicó.
Lo que urge es garantizar la paz laboral para alcanzar el bienestar social y desarrollo de nuestro estado y Municipio, en especial después de los conflictos laborales de inicios de año, siendo actualmente necesario evitar “en lo posible” los emplazamientos a huelga, demandas de titularidad, paros ilegales, suspensión de trabajos que obstaculicen el desarrollo, siempre cuidando que no se afecten los derechos de los trabajadores de una forma real.
Empero la Reforma Laboral también brinda poder absoluto e innecesario a los lideres sindicales para convocar a paros, huelgas, estallarlas o terminarlas sin necesidad de calificación inmediata de autoridad laboral o acuerdo de los trabajadores, rompiendo los contrapesos y esquemas de equilibrio que permiten un sano desarrollo de las relaciones trabajadores, empresa y sindicato.