Mujer emprendedora, creativa e inquieta desde muy pequeña, así ha sido Ivonne Amione Nemer, quien hoy se define como una mujer multitask al realizar tareas múltiples y ahora es reconocida en el mundo de la repostería como “La Tía Ivonne”.
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En entrevista para la sección Aderezo de EL SOL DE TAMPICO, en su negocio ubicado en la colonia Petrolera, recuerda que en su casa siempre el olor a pastelillos y repostería fue un sello que nunca olvidó y siempre estuvo presente en su vida.
“En mi casa por tradición sentimos gran pasión por la cocina y sobre todo por la repostería, lo aprendí de mi mamá” dijo Ivonne.
El negocio de la repostería lo empezó su mamá, Ivonne Nemer Nader, hace 45 años en Monterrey, Nuevo León, “empezó como un hobbie haciendo dulces árabes para sus amigas y familiares, y poco a poco se fue extendiendo hacia los pasteles, pays y galletitas que fueron todo un éxito”.
Con el transcurrir del tiempo, ya aquí en Tampico, se convirtió en el negocio familiar y con mucha felicidad se dieron cuenta de que estaban entre los preferidos de la gente “esto nos motiva a seguir trabajando siempre con mucho empeño”, dice La Tía Ivonne.
En la repostería hay que tener mucha dedicación y se va aprendiendo poco a poco con la práctica, sobre todo porque en esta ciudad el clima es muy especial y las técnicas tienen que adecuarse un poco por el tema del calor y la humedad.
“Nosotros nos enfocamos muchísimo en el sabor y la calidad, queremos que nuestro cliente siempre quede satisfecho con nuestros productos y que tenga la garantía que va a tener algo delicioso y un punto clave es nunca bajar la calidad y trabajamos todo sobre pedido, así garantizamos al cliente que el postre esté hecho a su gusto, a su medida, a sus necesidades y sobre todo recién salido del horno”, señala.
Ivonne tenía una academia de danza, pero ese ciclo de su vida lo cerró y fue así que comenzó a incursionar en la repostería.
“Hace algunos años decidí seguir la tradición de mi casa gracias a mi mamá, quien desde hace más de 40 años comenzó el negocio de repostería, ella me enseñó a trabajarlo y como hacerlo y para nuestra sorpresa fue creciendo cada vez más, lo cual nos motiva día a día, así que juntas hemos trabajado muy duro y nuestra prioridad es que el cliente quede super satisfecho con nuestro dulce sabor en cada postre”, resalta.
El éxito dice está en que todo lo que hagas lo realices con mucho amor, “claro que hay que prepararse constantemente, estudiar y practicar demasiado para ser cada vez mejor en tu trabajo, pero de nada sirve estudiar y practicar si no hay pasión y vocación”.
En su trayectoria en la cocina recomienda siempre estar aprendiendo, no temerle a las cosas nuevas y siempre darle un plus a los clientes para que siempre encuentren en tu producto la calidad y sabor que no lo tiene cualquiera.
En esta pandemia las clases virtuales de cocina y pastelería han tomado fuerza “siempre es bueno aprender cosas nuevas y definitivamente un curso en línea es una muy buena opción para comenzar tu negocio desde casa y sobre todo en estos tiempos que ya nos hemos adecuado a tener esas opciones por internet, nunca se termina de aprender, pero la clave está siempre en la práctica, la cual hace al maestro”.
Como mujer emprendedora se considera creativa e inquieta, saliéndose constantemente de su zona de confort. Ella no conoce un “No se puede”.