Autoridades mexicanas y estadounidenses acordaron aislar a personas repatriadas con la intención de detectar casos febriles y evitar contagios de coronavirus.
Personal de la Jurisdicción Sanitaria No. 5 acordó con el Consulado de México en Laredo, Texas; el Instituto Nacional de Migración (INM) y U.S. Customs and Border Protection (CBP) establecieron sostener una comunicación constante para detectar repatriados infectados de Covid-19 y mantenerlos en aislamiento.
El objetivo de este acuerdo es tener un mayor control de la pandemia por coronavirus y mitigar su propagación en esta ciudad fronteriza, informó Óscar González Arrambide, jefe de la Jurisdicción, en reunión del Comité de Salud Municipal.
“Quedamos en común acuerdo que en un momento dado, si viene un migrante con fiebre se avisará con tiempo para poderlo aislar al recibirlo y no se filtre un paciente enfermo con el grupo deportado”, indicó.
Recalcó que mantendrán una comunicación constante con el cónsul del Departamento de Protección a Mexicanos, el subdelegado del INM, Julián Moreno y demás autoridades involucradas. González Arrambide refirió que la solicitud en un principio era que no repatriaran personas con fiebre.
“El comentario de ellos fue que los que vienen enfermos son enviados al hospital para hacerles la prueba, pero por cuestiones políticas y legales no pueden retenerlos mucho tiempo, pues pueden ser demandados”, dijo.
En la reunión del Comité de Salud Municipal, el presidente municipal Enrique Rivas mostró interés en que se aborde el tema de las repatriaciones en horas de la madrugada.
“El problema que tenemos es con los que cruzan en el turno nocturno porque no se tiene la capacidad de recibirlos a las tres, cuatro horas de la madrugada, yo quisiera ver qué acciones se pueden tomar en este tema tan delicado”, señaló.