A sus más de 80 años de edad las señoras María Compeán y María Cristina Sánchez no cejan y están en busca de un empleo.
Ofrecen sus habilidades en la cocina, manualidades, elaboración de piñatas y de costura pues deben trabajar para ganarse el sustento diario.
Las mujeres, ambas viudas, no se intimidan por la edad y aunque tienen hijos están distantes y necesitan dinero para su manutención.
Ellas acudieron a la Feria del Empleo para discapacitados y personas de la tercera edad, se sienten animadas porque han ingresado sus solicitudes de trabajo y tienen la esperanza de que serán llamadas para trabajar.