En un problema de contaminación ambiental se han convertido lasmás de 140 toneladas de llantas acumuladas en el ex botaderomunicipal, a consecuencia de que quedó trunco el proyectoimpulsado por el Gobierno del Estado para reciclar estosproductos.
La Dirección de Ecología de Tampico señaló que la idea eraoperar en la zona sur del estado un centro triturador de estosproductos y disminuir su presencia en las calles, empero la faltade recursos obligó a su cancelación.
Al ahondar lo anterior, el titular del área, Carlos PaniaguaArias, señaló que el programa impulsado por el Gobierno delEstado contó con avances y se llegó a operar en Ciudad Madero unamáquina para el triturado de llantas, explicando que la idea eraoperar este en los terrenos de El Zapote, dado la facilidad deacceso y capacidad de movimientos.
“Estuvo aquí, se hicieron estudios sobre la viabilidad delterreno, se dispuso operar en Madero por un tiempo y despuéstrabajar en Tampico pero a finales del 2015 se notificó lacancelación del mismo por parte del Gobierno del Estado”,reveló.
La acumulación de neumáticos en terrenos del ex basurero de ElZapote obedece a que desde hace seis años no se tiene undestinatario final de estas llantas, refiriendo que se reciben enpromedio más de doscientas por mes.
Al explicar esto, añadió que la empresa Cemex dejó de recibirlos cargamentos de Tampico por el costo que implicaba suprocesamiento, ya que las ruedas eran enviadas intactas, mientrasque Madero aprovechaba la máquina para triturarla.
“Tuvimos esa desventaja, Cemex ya no nos quiso recibir lasllantas enteras porque había que procesarlas, mientras que Maderolas enviaba listas para su aprovechamiento, lo que nos estácreando un problema ambiental debido al número creciente queestamos afrontando”, manifestó.
A la par de ello, dijo, se está generando otro problema porquela gente no quienre pagar para darle un destino final a las llantasque desecha, afirmando que la opción más viable es tirarlas a lacalle y en predios baldíos.
“Es un problema de cultura, es una situación que estamosteniendo y muy fuerte porque la gente no quiere pagar 18 pesos porcada llanta y prefiere abandonarlas en las calles, creandoproblemas de contaminacion”, indicó.
Sostuvo que actualmente hay máquinas que tienen sistemas quepueden resultar atractivos para los ayuntamientos y cuyo costo esde tres millones en promedio, explicando que pueden procesar elhule y el fierro que pudieran ser aprovechados en momento dado.