Es abundante y está a la vista de todos, no es muy atractivo para ser presumido en fotografías y es hasta criticado, pero una gran mayoría de la población en general no tiene conocimiento puntual de la importante función que realiza para el medio ambiente de la entidad y combatir el cambio climático. Se trata de los manglares.
Justamente este viernes se celebra el Día Internacional de los Manglares, por lo que se convierte en una excelente ocasión para ponderar la trascendencia de estos ecosistemas en la conservación de la fauna y flora endémica.
Sus principales enemigos son la abundante contaminación, la invasión de sus espacios mediante el turismo masivo, el calentamiento global, así como la sobreexplotación de sus recursos naturales, todos provocados por el hombre.
El presidente de la Asociación Mediadora para el Bienestar Inteligente, Ecológico y Normado de Tampico, Altamira y Cd. Madero (Ambientam), Miguel Angel Verástegui Cavazos, aseguró que “hay mangle muy dañado en la laguna del Carpintero dada la alta contaminación y se está pudriendo”.
El sitio más crítico lo ubican justamente en la parte posterior del Centro de Convenciones y el Teatro Metropolitano.
Este vaso de captación recibe al menos 23 descargas de aguas negras “por lo que es necesario obras para redireccionar o entubar a cárcamos de drenaje sanitario”.
La ciudadanía sabe que el mangle es una flora apreciada, cuidada y con sanciones severas en su daño, mas la parte que requiere mejorar su estado viene desde el aspecto oficial u organismos encargados del manejo del agua.
MANGLE OCULTO
En la zona de Ciudad Madero una de las regiones con presencia de mangle es la laguna de “Los Patos”, ubicada justamente en la parte posterior de la Refinería en Ciudad Madero donde no se han establecido acciones de cuidado.
“Hay una parte dentro y otra afuera de la Refinería, pero nadie lo cuida, pese a que es una de las zonas más abundantemente pobladas de esta especie”, refirió el ambientalista entrevistado por El Sol de Tampico.
En esta laguna se advierten descargas de contaminantes petrolíferos, los cuales pese a sanciones contempladas en los artículos 119 y 120 de la Ley Nacional de Agua no se han establecido procesos sancionadores.
HUMEDALES EN RIESGO
El estado de Tamaulipas se distingue por una gran cantidad de ecosistemas y los humedales están presentes en sus más de cuatrocientos kilómetros, la zona sur del estado es una de las regiones con mayor concentración de manglar y con ello, una gran biodiversidad.
Su verdor y abundancia no es sinónimo de que todo está bien, especialistas señalan que pese a su presencia, una parte importante está en el lugar equivocado y los árboles de mangle que no tienen el sustrato para su desarrollo y adecuada función.
En este sentido, hace unos años el Gobierno del Estado a través de la Seduma, por medio del entonces subsecretario de la misma, el oceanólogo Heberto Cavazos Litera y de la Dra. Silvia Casas, directora de Transversalidad y Cambio Climático de la dependencia, se dio a conocer un estudio de las partes afectadas por la erosión y por la deforestación, así como su impacto en el medio ambiente y economía.
El denominado Humedal Pánuco-Altamira no ha recibido en los últimos quince años mayores apoyos a la conservación y se ha mantenido sin mayores cambios desde entonces, pese al alertamiento emitido al respecto.
IMPORTANCIA DEL MANGLE
Los sistemas de manglares en todo el mundo revisten de gran importancia dado que crean círculos virtuosos benéficos para el medio ambiente, al grado que si son bien conservados, ayudan a estabilizar las temperaturas locales, así como disminuir el impacto de las inundaciones en las zonas.
En este sentido, los manglares son ecosistemas vitales por los siguientes aspectos: generan gran cantidad de materia orgánica como hojarasca y otros tipos permitiendo la sustentabilidad de la fauna y la flora misma.
De igual manera filtran las aguas que van al subsuelo y retienen desechos y sustancias tóxicas que se dirigen hacia el mar, además de que desalinizan las aguas que ingresan en tierra firme, formando reservorios en las zonas interiores y la abundancia de mangles protegen las zonas costeras de la erosión por el agua y el viento y retienen la arena sobre las playas, además combatir el cambio climático al absorber gases de efecto invernadero.