Jesús Alfonso Bautista Hernández, de 23 años, joven altamirense que no depende de nadie al padecer desde los 8 años distrofia muscular.
Cuando se tiene la voluntad de salir adelante, pero sobre todo valerse por sí mismo es un verdadero caso admirable y no existe impedimento alguno que se cumpla con el objetivo, especialmente cuando se enfrenta una capacidad diferente que afrontar.
Nos referimos al caso del joven altamirense Jesús Alfonso Bautista Hernández, de 23 años de edad, con residencia en la zona centro y a quien desde los 8 años se le diagnosticó distrofia muscular, discapacidad que le impide poder caminar y mover sus brazos, pero esto no lo frena ni limita para no depender de alguien.
Captado por la lente de El Sol de Tampico cuando llevaba a cabo la venta de artículos diversos a bordo de su silla de ruedas impulsada por un motor eléctrico en la plaza principal, así como en los pasillos del Ayuntamiento, Jesús Alfonso aceptó amablemente a charlar un poco de lo que es su vida diaria, sus sueños y lo que hace en su día a día para cumplir su meta.
Durante los últimos 6 años se ha dedicado a la venta de diversos artículos y con lo que recolecta de dinero le sirve para llevar sus estudios universitarios, pues actualmente cursa la licenciatura en Administración de Empresas en una universidad de la zona centro.
Con domicilio en Privada Olmeca Nº. 215 del fraccionamiento Tercer Milenio, nos comentó que vive con su papá y mamá, quien lamentablemente el primero no puede trabajar debido a un problema cardíaco. Se desplaza en una silla de ruedas eléctrica que logró adquirir hace 3 años, sin embargo hasta hace varias semanas la pila dejó de rendir al 100 por ciento.
Es necesario comprar otra batería cuyo costo oscila en los 600 y mil pesos, por lo que pide el apoyo a la sociedad en general para poder adquirirla.