Habrá quien asegure que el tema de los extraterrestres, la base de alienígena frente a playa Miramar o los avistamientos de ovnis sean triviales o sin trascendencia, pero lo cierto es que es una tema de gran arraigo entre la sociedad de la zona sur de Tamaulipas.
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Y fue justamente en El Sol de Tampico donde se documentaron los primeros avistamientos de Objetos Voladores No Identificados, allá por el año 1967, hace 53 años y a la fecha esta temática toma notoriedad cada año, sobre todo en época de huracanes al creerse que la presencia de estos seres de otros mundos han generado que desde hace más de medio siglo no seamos impactados por un fenómeno meteorológico de manera frontal.
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Mucho se dice que la costa sur de la entidad, en su límite con Veracruz, es sitio donde se instala una base de extraterrestres, en el lecho marino del Golfo de México y a unas cuantas millas náuticas de las escolleras de la playa de Miramar, donde las ondas electromagnéticas que emana aleja a los meteoros.
Haciendo un poco de historia, de la que se ha contado en este rotativo, el último huracán que impactó con fuerza, sin clemencia y de frente la zona sur de Tamaulipas fue “Inés”, el errático y variante fenómeno hidrometeorológico que eligió la playa Miramar para adentrarse a tierra.
El trayecto devastador se documentó paso a paso, desde el primero de octubre de 1966 que barría La Habana con vientos de 160 kilómetros por hora; más de mil muertos en Haití, destrozos en la isla Abaco de Las Bahamas, y su ingreso al Golfo de México.
El 7 de octubre impactó Yucatán y marcó la ruta haciaTamaulipas, iniciándose los protocolos de auxilio por la 8a. Zona Militar, encabezada por el entonces comandante Manuel H. Gómez Cueva; el gobernador Praxedis Balboa; los alcaldes de Tampico, Francisco Medina Cedillo y de Madero José Zarate Torres.
A las 6 de la tarde del 9 de octubre comenzaron a sentirse los vientos de un huracán que estaba posado estático frente a nuestra costa, amenazante con vientos de 243 kilómetros por hora, el ojo del huracán ingresó en las primeras horas del 10 de octubre destruyendo todo a su paso, con afectación hasta Texas.
1967, INICIAN LOS AVISTAMIENTOS
En la portada de El Sol de Tampico del lunes 7 de agosto de1967, se daba a conocer a ocho columnas un hecho sin precedentes, ocurrido la noche del domingo 6, cuando varias personas de Tampico y Ciudad Madero habían visto una flotilla de ovnis que surcaron de suroeste a noreste el cielo de la región, para perderse mar adentro, justo en el rumbo donde aseguran está su base.
Eran los primeros avistamientos, incluso documentados por la torre de control del aeropuerto local, que en la bitácora de novedades del controlador José Castillo registraba: “Se vieron nueve objetos voladores no identificados. Eran luminosos y dejaban una brillante estela. A veces se distinguía un color verde pálido y fosforescente detrás de los objetos. Se comprobó que no era ningún aparato volador de creación terrestre”.
Expertos como el capitán piloto aviador Rogelio Pier, se dijo sorprendido y aseguró que “estoy seguro que no era una flotilla de aviones o cualquier otra cosa construida por habitantes de la tierra. Eran precisamente objetos voladores no identificados”.
Mientras que el petrolero Ernesto Mendiola, trabajador nocturno de la refinería “Francisco I. Madero”, dijo que tenía por lo menos tres meses observándolos, pasar sobre el centro petrolero y apagarse o sumergirse frente a Miramar.
AMUPAC, LA CIUDAD EXTRATERRESTRES FRENTE A PLAYA
En septiembre del 2019 el presidente de la Asociación de Investigación Científica Ovni de Tamaulipas (AICOT), Juan Carlos Ramón López Díaz, aseguró que la base o ciudad extraterrestre frente a la costa de Ciudad Madero se llama Amupac, nombrada así por primera ocasión por Alberto Zecua, un ingeniero electrónico que refirió ese sitio de seres provenientes de Marte.
Al preguntarle a López Díaz si él había viajado a esta ciudad, sin titubear el hombre residente en la colonia Jardín 20 de Noviembre de Ciudad Madero aseguró: “Sí”.
Sostuvo que no es un viaje físico, sino astral, para el que es necesario prepararse emocionalmente, mediante un proceso de desintoxicación del cuerpo y no consumir carne.
Al lograr el contacto, que en ocasiones es sólo con llamarlos, “nos metemos a la esfera -de luz- sobrevolamos la ciudad, nos vamos a la playa, se meten al mar y llegan a unas compuertas que se abren, después una rampa y entramos a su ciudad”.
Los visitantes, que asegura han sido pocos y casi nadie se a atrevido a hablar del tema, ven una ciudad de luz “básicamente de cristal y metal, yo la comparo con zonas como Estocolmo, pero sin árboles, hay luz pero no se ve un sol”.
Los seres que describe el entrevistado son buenos o llamados de luz, quienes llegaron a instalarse frente a la costa atraídos por conocer a los humanos y sus sentimientos, así como por el oro monoatómico -polvo blanco derivado del oro y platino, relacionado con misticismo y poderes extraterrenales- que precisa el entrevistado abunda en la zona.
“Ellos querían saber cómo es que nosotros sentimos, ya que para ellos eso no existe”, menciona el hombre, quien puntualiza “no se trata que nadie me crea, sólo que me gusta contar lo que he vivido”.
UNA LEYENDA FORTALECIDA
Con el paso de los años y la veda de huracanes que se mantiene en esta región ha fortalecido la leyenda al grado que en otras partes del mundo conocen a Tampico como la ciudad que se cree protegida por extraterrestres.
Es cierto que fenómenos posteriores, como“Beulah” en el mismo año, pero pese a estar por impactarse en el sur de Tamaulipas cambió hacía Matamoros y Texas; “Gilberto”, en 1988, que entró por San Fernando, o “Gertz”, en 1993, que de igual modo evadió la zona, dejando lluvias de consideración.
Basta recorrer un poco playa Miramar y reconocer la gran influencia que han tenido los alienígenas en este destino turístico, el más importante de Tamaulipas ya que en diversos negocios se hace referencia a ello.
Sin duda esta leyenda seguirá dando de que hablar, sobre todo cada que se aproxima un huracán por lo que las historias al respecto seguirán escribiéndose en El Sol de Tampico.