Para disuadir la pesca de tilapia, lisa, sábalo, jaiba, pequeñas crías de cocodrilos y otras especies, inspectores de la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa) y la Secretaría de Pesca realizaron esta noche otro operativo de decomiso de redes y especies en el Canal de la Cortadura y Laguna del Carpintero y que presentan un alto grado de contaminación.
El oficial Miguel Angel Escamilla, de la Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura, informó que se trata de esfuerzos coordinados para evitar el consumo y la comercialización de las especies sustraídas de esos sitios, pues su alto contenido de metales pesados y lodos contaminantes pueden generar un problema de salud pública.
Dijo que el planteamiento se hizo al alcalde Jesus Nader para que apoyara esas tareas, pues son decenas de pescadores que sustraen los productos con atarrayas pequeñas, cordeles o cañas escama, que resulta muy peligrosa para los consumidores, agregando que muchas de esa escama se venden en pequeñas fondas o cantinas de la ciudad.
A lo largo de este año se han realizado estas tareas de retenciones de los dispositivos de pesca y aunque está permitida esa práctica para el autoconsumo, las personas son exhortadas a evitarlo por el grado de riesgo que presentan comer tilapia, lisa, sábalo u otros coprófagos que abundan en la Laguna del Carpintero y en el Canal de La Cortadura que reciben gran cantidad de aguas negras.
Señaló que sin conocer la cifra de personas que se dedican a esa actividad en esa zona, quienes se dedican a la venta extraen hasta entre 10 y 20 kilogramos por día de esos productos, lo que está prohibido por la amenaza que representan para la salud humana.
Durante el operativo que estuvo apoyado por elementos de la Policía Estatal Acreditable y de la Federal División Gendarmería Nacional, se logró inhabilitar un pequeño muelle fabricado por alguno de los pescadores furtivos que operan en la laguna, mismo que se encontraba cubierto con ramas.