Desde hace al menos una década, el mundo pop se mueve al compás del reguetón. Los ritmos urbanos de América Latina se cuelan cada vez más entre los recovecos del mainstream. Es por ello que ha sorprendido que un grupo de fusión como Monsieur Periné lance un sencillo con Pedro Capó, uno de los artistas más representativos del género urbano.
Sin embargo, los integrantes de este dúo colombiano sostienen que Mundo paralelo no es una canción de reguetón, ya que la base musical de ésta es el reggae y la letra va en contra del individualismo que promueve este género musical, el cual actualmente es el más escuchado del mundo, según datos de Nielsen Music, YouTube y Spotify.
“A algunas personas les ha parecido demasiado mainstream esta fusión que proponemos. Nos asocian con el reguetón por haber colaborado con Pedro Capó, pero la realidad es que no es así”, dice en entrevista con El Sol de México Santiago Prieto, multiinstrumentista e integrante de esta agrupación junto con su compañera, la cantante Catalina García.
En primer lugar, aclara el músico, la base de la canción no es el reguetón: es el reggae. Y es sobre esa cama que se deslizan otro tipo de sonidos provenientes del Caribe, explica.
Desde su fundación en 2007, en Bogotá, Monsieur Periné se ha forjado como un proyecto artístico basado en la exploración: “Todo el tiempo intentamos hacer música a través de diferentes caminos, sin temor a explorar nuevas fronteras. Nuestra única regla es la elegancia artística”.
La segunda razón por la que Mundo paralelo no debe ser considerado un tema de reguetón es porque Pedro Capó es mucho más que un músico del género urbano: es un artista que abarca toda la cadena creativa de la música, desde la composición y la escritura de las letras, hasta la ejecución, la producción y la interpretación en vivo, considera Prieto.
“Desde que decidimos explorar en el reggae, supimos que la persona adecuada para trabajar era Pedro, a quien casi siempre se le asocia con el mundo urbano de hoy, pero en realidad es un artista con un background mucho más amplio”, asegura. “De hecho, heredó gran parte del legado musical de su abuelo, Bobby Capó, uno de los mayores exponentes del bolero en Puerto Rico”.
La letra, dice él, también es otro motivo no menos importante para desmarcar al tema del reguetón. De hecho, asegura que es una canción totalmente contraria al urbano, ya que no apela a las cosmovisiones que propone el reguetón, como el materialismo exacerbado y la sexualización de la mujer en un tono casi esclavista.
“Nuestra nueva canción va contra toda esa pobreza mental del sistema, de todos esos mundos aspiracionales y sexualizados y de toda esa opulencia de joyas y autos de lujo. Nuestra canción habla de la vida simple, del mundo sencillo, la gratitud, la sinceridad”, dice el músico.
A lo largo de su carrera, Monsieur Periné ha sido etiquetado dentro de lo que la crítica define como world music. En sus tres álbumes, Hecho a mano (2012), Caja de música (2015) y Encanto tropical (2018), es posible escuchar ritmos pop, jazz, folk, gipsy y hasta boleros reinterpretados.
Actualmente, los integrantes del grupo se mantienen confinados en Colombia. Santiago explora nuevas posibilidades de hacer música desde su estudio en Bogotá y asegura que ya tiene algunos planes en mente para sortear esta pandemia de Covid-19, que ha provocado la cancelación de conciertos y festivales a nivel mundial.
“Buscaremos alternativas como conciertos en línea para generar algún ingreso; será parecido a como cuando pasamos el sombrero en la calle en busca de una moneda. También se me ha ocurrido crear la Academia Periné, una página web en la que la gente tenga acceso a una clase o a charlas íntimas con el grupo sobre diferentes temas. E incluso hemos pensado en grabar discos con versiones de salsa de algunas de nuestras canciones; con las ganancias que generemos podríamos dar regalías a los músicos y técnicos que trabajan con nosotros”, concluye Prieto.
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