Jorge Muñiz: Una especie en peligro de extinción

A propósito de su nuevo disco titulado Azulejos 3, el intérprete habla de cómo ha cambiado la industria musical y dice que los discos completos tienen los días contados

Alejandro Castro | El Sol de México

  · martes 22 de febrero de 2022

Foto: Cortesía Universal Music

Es una tarde del 2015, todo transcurre con normalidad en el interior de un conocido restaurante del centro de la Ciudad de México. El personal de servicio atiende igual que siempre a los asistentes, quienes charlan o leen mientras ordenan sus alimentos y bebidas.

El inmueble, conocido como “Los Azulejos” -importante obra de la arquitectura civil del barroco novohispano- es conocido, como muchos de esta ciudad, por dar espacio a que algún cantante, usualmente desconocido, amenice el rato a los comensales.

Pero esa noche, el artista que se sube al escenario no es uno desconocido, sino el cantante Jorge “Coque” Muñiz, quien sorprende a los asistentes con un repertorio basado en una selección de boleros.

“Fue muy divertido ver lo espontáneo que es algo cuando no se anuncia”, recuerda el intérprete”, en entrevista con El Sol de México:

“Algunos estaban sorprendidos positivamente y otros quizá estaban molestos porque no esperaban ver un show, pero fue una experiencia muy padre”, agrega Muñiz, acerca de aquella presentación, que fue grabada para su posterior edición en un disco, titulado precisamente Azulejos.

Más allá de la reacción de quienes esa noche tuvieron un encuentro fortuito con el artista, el recibimiento de sus seguidores fue completamente positivo, al grado de que unos años después repitió el ejercicio para un disco titulado Azulejos 2, y hace unos meses lo hizo una vez más, para grabar otro material con el que cuenta que cerrará una trilogía.

Foto: Cortesía Universal Music

LA VENTAJA Y EL RIESGO

“Cuando me enamoro”, “Tu cárcel” y “Tatuajes” son algunos de los éxitos de otros artistas que Muñiz retoma para presentar con su propio estilo en este tercer asalto de romanticismo rodeado de tazas de café, molletes y enchiladas suizas.

Lo importante es que se respeten los arreglos de la canción original, para que el público tenga una referencia clara de estos éxitos, que por algo fueron temas que pasaron a la historia en cuanto a ventas y popularidad Yo trato de darles ese respeto”, asegura.

Y reconoce que al mismo tiempo tiene un punto a su favor al elegir canciones ya conocidas por la gente, en lugar de canciones nuevas, con las que el público puede no tener una conexión, por lo menos al principio.

Sí tienes una ventaja, pero a la vez no sabes si vas a lograr hacer un éxito de un cover… Uno trata de ver cómo resultaron los últimos proyectos, para saber qué es lo que le gusta a la gente, y en los últimos años encontramos a un gran público que le gusta tener un recuerdo musical y escuchar canciones de diferentes épocas… Sí es una ventaja hacerlo como intérprete, pero también es un riesgo”, asegura.

Y llama la atención que, aunque Azulejos 3 es un disco de boleros, también incluye canciones de otros géneros musicales, como fue el caso de la que cierra el disco, “Loco (tu forma de ser)”.

“Esa fue una idea del productor”, argumenta Coque. “Me dijo que esa canción tuvo mucho éxito hace varios años, y yo creo que en un show puedes combinar diferentes cosas, para cambiar el ambiente (...) es una canción muy divertida, que aunque es argentina a mí me parece que tiene algo muy norteño”.

Has dicho que los boleros son música compleja. ¿En qué radica esa complejidad?

Bueno, los boleros clásicos que han perdurado a través de los años tienen una característica: están bien escritos. Hay boleros que siguen perdurando y que cuando la gente joven los escucha les llaman la atención, por lo bien que cuentan una historia… Hay muchas canciones que fueron grabadas por mi papá (Marco Antonio Muñiz), por grandes tríos y por mucha gente, que no fueron canciones hechas sólo para ser éxitos del momento, sino para perdurar a lo largo del tiempo.

“Coque” destaca que a nivel musical, la canción de este disco con la que quedó más satisfecho fue “Mi árbol y yo”:

“Que tampoco es un bolero -aclara- pero es una canción muy emblemática de los setentas que habla de la historia que muchos vivimos cuando llega el tiempo de irte de casa pero siempre tienes un referente al regresar a ver a tus viejos”, comenta.

Foto: Cortesía Universal Music

UN ANIMAL EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

En algún momento de la charla, Muñiz menciona que actualmente es muy difícil lanzar un disco completo de canciones inéditas:

“Está difícil; la vida cambió y la forma de presentar las canciones ya es diferente. Nos tocan quizá los últimos años tener la dicha de que algunas personas compren su disco y lo tengan en casa, porque ahora para eso están las plataformas… Quien realmente tenga ganas lo va a ir a comprar, aunque lo pueden oír en cualquier lado… Yo creo que somos como un animal en peligro de extinción”, reflexiona.

Y económicamente también es un reto, ¿no?

Sí, pero yo creo que el sol sale para todos. Hay que tener siempre esas ganas de salir adelante. Yo me siento muy afortunado de poder seguir grabando y presentando estos proyectos, y sé que la señora o el señor que lo compren lo van a agradecer mucho, porque (el disco) está muy bien preparado, muy bien realizado.

¿Es verdad que en tus inicios ibas a las disqueras para buscar un contrato y que, aunque eran muy amables contigo, no te firmaban?

¡Fui a todas! Por eso le digo a los chavos: No dejen de soñar, aunque les digan que no, hay futuro. A mí me rechazaron ¿y no hace mucho eh? Pasa en cualquier momento y hay que volverte a formar y volver a empezar… Y tienes que definir muy bien qué es lo que quieres. ¿Quieres ser famoso o quieres ser artista? Porque si sólo buscas ser famoso se hace muy difícil el camino. Pero si amas lo que estás presentando, entonces lo disfrutas muchísimo.

¿Alguna vez sentiste que pesaba demasiado el nombre de tu papá en el desarrollo de tu propia carrera?

Pues todavía a veces me dicen cosas, pero yo siempre he pensado que hay espacio para todos. Yo soy muy afortunado, porque gran parte de lo que tengo me lo dio él: me enseñó a trabajar, me llevó de la mano como él quería y trabajé muchos años, aunque no puedo pelear con su talento como cantante… Aprendí muchas cosas gracias a que estuve con él y eso me ha ayudado, pero sí he sentido muchísimas veces la comparación, y la acepto, aunque yo busco mi carrera y le echo ganas, por eso me han visto trabajar en distintas cosas como la comedia, como conductor y como actor.

Y has dicho que hubo quienes no te creían por cantar baladas y después contar un chiste. Querían que fueras un baladista adolorido.

Pues es que, imagínate: Si de repente me gana mucho la pena pues me empiezo a reír o si a la mitad de una canción comento algo chistoso, pues saco a la gente de la jugada, pero la comedia es un instrumento increíble en el escenario. Por ejemplo, cuando no ves respuesta en el público, un buen chiste o un buen comentario destapan siempre las sonrisas y los aplausos, ¿no? La comedia te ayuda mucho en el escenario... No te ayuda a la hora de cantar, pero sí a la hora de un buen espectáculo.

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