Fue durante la madrugada del 31 de agosto de 1997 cuando la princesa Diana de Gales, mejor conocida como Lady Di, falleció en un accidente automovilístico en París. Y algo de lo que se habla mucho es de la última llamada que tuvo con los príncipes William y Harry, quienes recuerdan muy poco de aquella conversación.
Los hechos ocurrieron cuando ellos tenían 15 y 12 años correspondientemente, ambos estaban con sus primos en Balmoral, retiro escocés de la reina Isabel de Inglaterra, cuando sonó el teléfono.
Sin embargo, para ellos parecía una llamada cualquiera, por lo que lejos de prestar mucha atención a las palabras de su mamá, estaban más preocupados por volver a jugar.
FUE SOLO UNA BREVE CHARLA
“Fue ella la que llamó desde París, no puedo recordar lo que dije (…) probablemente lamentaré el resto de mi vida que esa llamada fuera tan corta”, dijo Harry durante una entrevista con motivo de un documental emitido en 2017 dedicado a Lady Di.
En este punto, agregó que todos los días él y su hermano desean que ella siguiera junto a ellos, “nos preguntamos qué clase de madre sería ahora, qué tipo de papel público tendría y qué diferencias estaría haciendo”.
Por su parte, William también recordó aquel día y esa breve charla, “Harry y yo teníamos prisa por despedirnos y para decirle ‘hasta pronto’. Si hubiera sabido lo que iba a pasar, evidentemente habría sido muy diferente(…) Esa conversación siempre está en mi mente”.
EL DÍA DE SU MUERTE
Recordemos que fue un 31 de agosto cuando Lady Di falleció apenas horas después de haber dialogado de forma muy breve con sus hijos. Ella murió en París junto a su entonces novio, el multimillonario egipcio Dodi Al Fayed.
El accidente tuvo lugar cuando la pareja huía a bordo de un vehículo y a toda velocidad de los paparazzi, quienes los seguían con el objetivo de conseguir alguna fotografía de la entonces controversial pareja.
Lady Di falleció a los 36 años en el choque que tuvo lugar en el Puente del Alma, que atraviesa el río Sena. Es por eso que aún décadas después del lamentable accidente, sus hijos aún recuerdan su última llamada.