En la industria de la música el disco en formato físico ha sido el principal negocio de las discográficas, y una de las grandes críticas al k-pop con respecto a la contaminación del medioambiente es la sobreventa de álbumes físicos.
Esto se debe a que millones de fans comprar muchos álbumes repetidos, y no precisamente porque quieren el CD, sino porque las ventas ayudan a los artistas a ganar trofeos en los programas de música, porque quieren las photocards, los photobooks o los posters.
Otra de las razones es porque así aumenta la oportunidad de salir sorteados para un fansing, los cuales son eventos realizados en Corea con aforo limitado donde los miembros de la famosa agrupación como BTS, EXO, Seventeen o SNSD firman álbumes a los fans afortunados que compraron el disco en la tienda y el periodo indicado para entrar al sorteo.
Suscríbete a la edición digital de El Sol de Tampico aquí
¿CUÁL ES LA PROPUESTA PARA IST ENTERTAINMENT?
Con el objetivo de no desperdiciar tantos CD, la agencia Victon ha lanzado una estrategia para cuidar al medioambiente y todo lo que ello implica, la fandom puede seguir comprando el disco en físico, pero también se encuentra la opción de adquirir el álbum en la plataforma.
Para adquirirlos en línea se envía un enlace para que las canciones puedan ser escuchadas a través de una app, y lo único que se envía al domicilio serán las photocards.
Lo adicional, es que está a mitad de precio, además, para los fans preocupados por apoyar a los idols estos álbumes digitales ayudan también a incrementar las ventas, ganar los trofeos, adicionalmente, también tendrán la oportunidad de participar en los fansing.
Victon es la agencia que ha sacudido a la industria con su decisión ecológica. Para su último álbum, “Chronograph”, han permitido a los fanáticos comprar la versión del álbum digital por un tiempo limitado.
Una propuesta que la venta de álbumes sea un poco más ecofriendly es impulsada por esta agencia. Si bien a los fanáticos del k-pop les encanta la mercancía que se publica como álbumes físicos, barras de luz, líneas de ropa y más, la huella de carbono también aumenta a un ritmo alarmante.