En el tema de las comisiones, los bancos hemos comunicado mal, admite Héctor Blas Grisi, quien lleva las riendas del Grupo Financiero Santander México, la tercera institución financiera más grande en el país en cuanto a ingresos.
Si el cliente busca una opción sin comisiones, existe, responde el presidente ejecutivo y director general del grupo financiero en entrevista con El Sol de México
En noviembre pasado el senador Ricardo Monreal llamó “usureros” a los bancos.
—¿Hay una visión generalizada de que ustedes son los malos?—, se le pregunta.
—Creo que los bancos somos malos comunicando, porque realmente si se analiza a detalle la oferta de productos que tienen los bancos, específicamente la de Santander, puedes encontrar una gran cantidad de productos que tienen cero comisiones. Si tú quieres una opción sin comisiones existe, lo que pasa es que hemos comunicado mal y la gente tiene una imagen que no es.
Grisi Checa reconoce como una asignatura pendiente para los bancos la de capacitar a su personal para que ofrezca el producto adecuado al usuario. A manera de ejemplo menciona que un cliente, con toda razón, se molesta si al hacer un depósito de mil pesos se le cobra una comisión de 50 o 70 pesos.
En la entrevista, previa a la 82 Convención Bancaria, el ejecutivo que desde 2015 tomó la dirección de Santander México platica del futuro de la banca, los retos en materia de inclusión y la relación del grupo financiero con el nuevo gobierno.
¿Cómo es la relación de Santander con el nuevo gobierno?
Ha sido muy buena. Ha sido de mucha apertura. Ana Botín vino a México hace unos meses y comimos con el Presidente electo en ese momento, hemos tenido desde entonces una relación abierta.
Tanto el Presidente como el nuevo gobierno entienden que México se tienen que bancarizar mejor, que necesitamos invertir, creo que esa parte la tienen muy clara, y también entienden que para lograr un crecimiento de 4 por ciento necesitan de la inversión privada y extranjera. Todos tenemos que trabajar en conjunto para lograr eso.
¿La llegada de Adalberto Palma a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores abre la posibilidad de una regulación asimétrica para el sector, un tema que el hoy funcionario impulsó desde la Unifimex?
No he podido reunirme con Adalberto y platicar sobre sus intenciones, pero la parte importante que tenemos que tomar en cuenta es que existe una regulación actual, que es para todos y que le da seguridad a los usuarios.
En esta regulación lo más importante es la estructura de capital y los requerimientos de capital, y mientras todo mundo se mantenga en una estructura de capital adecuada nos debe funcionar.
¿Una regulación asimétrica para los bancos, de acuerdo con su tamaño, le convendría a México?
Hay que hacer el análisis. Todo depende del requerimiento de capital que tenga cada quien, creo que hoy el mayor obstáculo que existe para todos es el capital, porque es escaso y difícil de obtener en la situación actual. Pero es importante que cualquier regulación que venga considere un nivel parejo para todos en la parte de capital.
¿Qué opina de la llegada de Luis Niño a la Asociación de Bancos de México, después de que el gobierno eligió a Banco Azteca para la dispersión de recursos?
Conozco a Luis Niño desde hace muchos años, se me hace un gran profesional y un tipo verdaderamente conocedor de la banca y de la situación de México. Además, la ABM siempre ha funcionado como un organismo que trae perfectamente alineados a todos los participantes.
Yo creo que va a hacer un gran trabajo, se me hace un gran profesional y, en ese sentido, con la capacidad de alinear las necesidades de cada uno de los bancos. En el tema de los programas sociales
¿No temen que haya un banco favorito del gobierno?
Necesitamos un trabajo colectivo. Este es un país grande -somos más de 120 millones de habitantes-, que requiere de una gran penetración, más sucursales, infraestructura y se me hace muy complicado que una sola, dos o tres instituciones puedan atender a todo el país.
Se ve complicado que un solo banco pueda atender a toda la población. Necesitas una serie de bancos que te den diferente servicio y no todos somos buenos para todo, hay unos que somos mejores para una cosa y otros para otra. Debe haber una combinación adecuada que dé tu mezcla para que se pueda atender bien al país.
¿Cuál es la apuesta de Santander?
Nuestro ideal es ser el mejor banco de México, el que tenga el mejor servicio, la mejor calidad, en el que la gente se sienta más cómoda y mejor atendida.
No queremos ser el más grande, sino el mejor, y es en lo que estamos trabajando. Invertimos para tener lo mejor en infraestructura, personal, servicio y hacia allá vamos, esa es la meta principal que queremos alcanzar.
Santander es el segundo banco más importante en empresas en el país, lo que nos falta es atender la parte de individuos, que es donde tenemos que trabajar de manera más importante.
Este año, el tema de la Convención Bancaria es Una visión de futuro, ¿cómo ven desde Santander a la banca?
No veo a la banca del futuro 100 por ciento digital, yo creo que será omnicanal, en donde se tengan soluciones digitales muy buenas, pero también que se apoye en canales como el call center y sucursales para diversos tipos de transacciones.
Está bien que la gente utilice los medios digitales, pero al final tiene que haber una persona del otro lado que la atienda bien, que se ocupe de ella, que le ofrezca soluciones rápidas con una mejor estructura de servicio.
¿Cuáles son los retos para la banca frente a la situación económica actual?
Tenemos un panorama en el que todavía seguimos con una baja penetración del crédito con respecto al PIB, y también una baja bancarización con respecto al tamaño de la población. Esos son los mayores retos que tenemos enfrente.
Tenemos otros temas importantes como la parte del manejo de efectivo, que se está complicando cada vez más y que debemos disminuir, pero yo diría que la penetración y la bancarización son las prioridades que tenemos que atacar.
Luego tenemos retos en la parte de infraestructura. Debemos crecer en sucursales, cajeros e infraestructura digital, para tener un mejor servicio que haga que las transacciones sean mucho más eficientes.
¿Por qué la gente no abre una cuenta y sigue usando efectivo?
Es parte de la cultura que tenemos. La idiosincrasia del mexicano es interesante: los días de pago nuestros clientes nos llaman desde temprano para preguntar si ya tienen dispuesto su dinero y van al cajero o a la sucursal a retirar el 100 por ciento de su nómina. Después regresan a la sucursal al día tres a pagarnos su recibo de teléfono, el día siete el recibo de la luz y el día 10 pagan su tarjeta de crédito, todo en efectivo.
Tenemos que trabajar para lograr que la gente cambie y deje su dinero en su cuenta. Es mejor que no tengan que ir a pagarnos al banco, mucho más seguro y más rápido.
