El sueño de toda empresa es verse siempre en crecimiento, en desarrollo y con apertura a nuevos mercados. Y la mercadotecnia y el desarrollo empresarial de la nueva era no permanecen ajenos a las grandes ventajas que ofrece la tecnología, medir para poder controlar, y controlar para poder crecer, en un mundo donde parece que podemos hackear todo. ¿Por qué no hackear el crecimiento de los negocios?
Corría el año 2010 cuando el empresario estadounidense Sean Ellis presentó al mundo de la mercadotecnia el término “Growth Hacker”, para definir a un nuevo perfil dentro de las organizaciones, encargado específicamente de acelerar el desarrollo de las mismas, haciendo uso de todas las herramientas tecnológicas a favor de la mercadotecnia. Redes Sociales, E-Mail Marketing, anuncios orgánicos por todos los medios disponibles y un sin número de otras estrategias puntualizadas en hacer que un producto o servicio se posicione de manera efectiva y, ante todo, veloz en un mercado cada vez más competitivo.
Enfatizados en el análisis, estos “Hackers de Crecimiento” como han sido llamados, o estrategas de posicionamiento, utilizan herramientas muchas veces basadas en informática para poder medir cada aspecto de un proceso de negocio, desde los efectivamente conocidos como el modelo“AIDA”, que no es otra cosa que, Inbound Marketing, hasta el seguimiento posterior al cierre de ventas.
Particularmente, quienes más se han visto beneficiadas por estas técnicas son las empresas conocidas en el medio como “Startups” o empresas emergentes, que se vuelven fenómenos virales desde prácticamente su lanzamiento y que alcanzan niveles muy altos de posicionamiento en tiempos muy cortos. Empresas como Facebook, Twitter, LinkedIn, Airbnb, Dropbox, Spotify, Udemy y YouTube, son solo algunos ejemplos de un hack de crecimiento bien aplicado. Y aunque el concepto que combina tecnología y mercadotecnia pareciera algo reciente, empresas del tamaño de Hotmail fueron las primeras (tal vez sin conceptualizarlo aún) en utilizarlas de manera exitosa.
Los métodos se basan principalmente en la creatividad, una característica común de las empresas noveles es que a pesar de poder contar con un buen producto o servicio, muchas veces no cuentan con recursos económicos para aplicar lo que conocemos como mercadotecnia tradicional, ni qué decir de la falta de experiencia que también existe en muchas de ellas, es aquí donde el especialista debe centrarse en aspectos y plusvalías que tenga la marca, haciendo énfasis de manera particular en la innovación, la escalabilidad y la conectividad de los usuarios.
Porque hoy más que nunca, amigo lector, la tecnología está tomando por asalto a muchos sectores de la sociedad, creando microcomunidades, basadas en gustos, intereses, formas de pensare incluso de sentir sobre algún aspecto de sus vidas, e Internet juega un papel más que protagónico para esta nueva integración, uniendo comunidades virtuales, algunas fugaces y otras perdurables, pero todas con el común denominador de establecer un sentido de pertenencia y de comunicarse utilizando las plataformas digitales más actuales.
No importa si vives en España, México, Brasil o China, si compartes un interés común conocerás a cientos o incluso miles de personas que comulgan con lo que piensas, se encontrarán en unos clicks y formarán parte de la nueva Sociedad Red.
Esta tendencia es la base del comercio electrónico, y es la forma en que las empresas establecidas, las “Startups” y todo proveedor, buscarán nuevos clientes en la red, incluso el mercado político, que no deja de ser, por ajeno que pareciera, un voraz vendedor de ideas, de conceptos y de cambios, que busca ahora también en las redes, a sus principales clientes, los nuevos votantes.
Sin duda, comenzamos, dentro de la era digital, una nueva etapa en donde los contenidos,las experiencias y las recomendaciones van a estar al centro delos procesos de mercadeo y de ventas. En donde la tecnología pondrá muchas veces en mejores condiciones de competitividad a marcas que apenas comienzan, y que, de ser altamente creativas podrán generar, desde Internet,nuevas comunidades de clientes fieles que consumen dentro y fuera de la Red.
La mercadotecnia no es una moda, es una ciencia. No se trata de magia, se trata de tecnología. Y ahora sabemos que si se puede hackear a un sistema, también se puede hackear a un cerebro.
Nos vemos en la Red.