La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) reportó el mayor gasto que se haya registrado para un primer trimestre desde 1990, desembolsando mayores recursos a uno de los principales programas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Jóvenes Construyendo el Futuro.
Entre enero y marzo de este año, el gasto de la dependencia a cargo de Marath Baruch Bolaños fue de 11 mil 211 millones de pesos, un aumento de 123.8 por ciento en términos reales frente al mismo periodo del año pasado, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
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La mayor parte del gasto se destinó al programa de Jóvenes Construyendo el Futuro con un total de seis mil 201.1 millones de pesos, según el reporte de finanzas y deuda pública de Hacienda.
Para Alejandra Macías, directora ejecutiva del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), es normal que el gasto de las dependencias aumente en año electoral, especialmente porque se adelantan recursos antes de las campañas electorales.
Sin embargo, consideró que el Congreso de la Unión debería exigir a las dependencias de gobierno que justifiquen en qué están gastando los recursos públicos cuando reportan aumentos de más de 10 por ciento.
“Lamentablemente, cada año lo que se aprueba en el presupuesto nunca se cumple, a lo largo del año fiscal se hacen cambios y reasignaciones, sin que sean supervisados o aprobados (por el Congreso)”, dijo a El Sol de México.
Se puede entender que en un año fiscal, alguna dependencia pueda tener una variación de su gasto de cinco o 10 por ciento, pero cuando se tiene aumento de más de 100 por ciento, sólo demuestra que hay una mala planeación en el gasto y es una situación en la que el Congreso debería tener una participación más activa, abundó la especialista del CIEP.
En el caso específico del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, comentó que posiblemente la SHCP adelantó las transferencias para que en la veda electoral no se interpretara como un incentivo para votar por cierta candidata o candidato presidencial.
“Cada cambio que se haga del presupuesto debería debatirse en el Congreso. Esto forzaría a hacer una mejor planeación, es decir, si el siguiente año es electoral, en la planeación se debe indicar que se adelantará 50 por ciento del presupuesto de ese programa antes de marzo, y sabes lo qué está pasando”.
Falta supervisión
El programa de Jóvenes Construyendo el Futuro, que abarca 85 por ciento del presupuesto de la STPS, presenta varios retos en su planeación e implementación, principalmente en materia de seguimiento de resultados.
Angélica Jasso, vocera de la Alianza de Jóvenes con Trabajo Digno, organización que agrupa a más de 50 organizaciones civiles, empresariales y centros de investigación, manifestó que del presupuesto de la STPS se deberían destinar recursos a la supervisión.
“Consideramos que es un presupuesto muy grande para los resultados tan deficientes que ha dado; sí es importante que continúe, pero no sin hacerle mejoras”, dijo a este medio.
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Abundó que tampoco existe una perspectiva de género en el proyecto, pues las mujeres que son participantes no tienen derecho a guarderías. Expuso que existe una “desventaja” sobre otros programas sociales, pues mientras hay becas como las de Benito Juárez o Jóvenes Escribiendo el Futuro, que ofrecen apoyos de entre 900 y dos mil 800 pesos, los participantes de Jóvenes Construyendo el Futuro reciben cerca de siete mil 500 pesos.
“Hay casos en donde Jóvenes Construyendo el Futuro es un incentivo para dejar la escuela, por lo que creemos que deberían igualarse el monto de las otras becas en donde es necesario estudiar y tener un certificado”.
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