Con la venta de Ricolino a Mondeléz, se mantiene el contrato colectivo de trabajo (CCT) del que dependen 6 mil familias. Se trata del contrato de confitería más rico del país, el más fuerte, el de mejores condiciones de trabajo. "Mondeléz compró las marcas, la fuerza laboral y el factor éxito de Ricolino, no voy a dejar que se toquen", afirmó Alejandro Martínez Araiza, líder del Sindicato Nacional Alimenticio y del Comercio (SNAC).
"Nadie se va a ir ante la venta de la empresa. No hay liquidaciones, ningún tipo de despidos en caso de que esta venta se apruebe por la Comisión Federal de Competencia (Cofece)".
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“Hablamos de 6 mil familias que dependen de Ricolino con su CCT que hemos negociado durante 52 años, desde que arrancó. Los representamos desde 1970 en el SNAC. Medio siglo en la lucha para que sea el contrato de confitería más rico del país. No voy a dejar que se toquen”, enfatiza en entrevista.
“Al pasar a Mondeléz, se abre la puerta a ser un jugador mundial, al top 3. Y sí las cosas se dan bien, pediré mejoras laborales en el CCT más importantes de lo que se han conseguido hasta ahora. Hice saber a las empresas que el contrato no estaba a negociación”.
Afirma que "es parte de mi trabajo el irnos a las ligas mayores. Las negociaciones serán diferentes con un jugador más grande que con Grupo Bimbo", dice con mucho entusiasmo el líder del SNAC.
Hace un poco de historia y refiere que “desde que antes de que se fundara Bimbo, éramos el Sindicato de los Trabajadores de las Panaderías, que son parte del SNAC, como El Molino y las panaderías que están en el Centro Histórico, muy emblemáticas, que siguen siendo parte del staff”.
Se mantiene esa cultura laboral multi premiada y los contratos colectivos tan fuertes que tenemos en todo el Grupo. En todas las empresas hemos sido los dos sindicatos principales: el Harinero y el SNAC que hemos fraguado estas condiciones de trabajo, precisa.
Y como ejemplo, ahí está la historia de Ricolino, que sin este tipo de sindicalismo evolucionado, moderno y democrático no sería posible.
En otras empresas, las condiciones sindicales no permiten que las empresas crezcan, sean del Estado o sean particulares, refiere.
Sobre la venta de Ricolino, compartió lo que dijo a sus compañeros:
“La veo como una buena noticia para la fuerza laboral de México, para el país, para las mismas empresas por varias razones. La primera es que Ricolino siendo una empresa mexicana, con productos icónicos, estaba limitada al mercado mexicano básicamente”.
“Al pasar a Mondeléz, se abre la puerta a ser un jugador mundial, al top 3 del mundo. Veo a las Panditas y a las paletas Payaso en algunos años, comprarse y venderse por todo el mundo. Creo que es una buena noticia para México como país, de que lo que hacemos los mexicanos llegue a más rincones del planeta”.
¿Y cómo sindicato?
-Eres un jugador más, el que vende más, que tiene más presencia y si las cosas se dan bien, pediré mejoras laborales en el contrato más importantes de lo que se ha conseguido hasta ahora. Es parte de mi trabajo el irnos a las ligas mayores, las negociaciones serán diferentes con un jugador más grande que con Grupo Bimbo.
La seguridad que quiero dar a mis afiliados es que el CCT se mantiene en la empresa tan grande y fuerte como Mondeléz. Hice saber a las empresas que el CCT no estaba en negociación. Les refrendó el apoyo que tengo de los compañeros del Grupo y en especial de Ricolino.
COMPRARON MARCAS, FUERZA LABORAL Y FACTOR ÉXITO
¿Y la reacción de los nuevos dueños?
-Vi a los señores abiertos y receptivos a mi información. Mondeléz compró las marcas, la fuerza laboral y el factor éxito de Ricolino.
¿Al final quien hace la marca sí no los trabajadores?
-¡Claro!. Quién hace el producto, quien la coloca en los comercios, en las tienditas. Evidentemente los voy a cuidar y asegurar que ese CCT siga siendo el más fuerte de la confitería.
Y después, la industria botanera y de snacks, por qué no. Ahí nos estaremos apuntando los trabajadores para darles esa certidumbre y seguridad a esas familias.
¿Y para el país?
-Para el país también es bueno, porque estamos en la mirada del T-MEC en materia laboral y desde esta empresa global. Modeléz tiene la fábrica de galletas más grande del mundo, está aquí, que se trajeron de EU. Está en Salinas Nuevo León. Es la fábrica de galletas más importante del mundo: 400 mil toneladas, una cosa inimaginable de cuántos estadios se llenan con ese tonelaje.
Modeléz está en el foco de T-MEC en lo laboral y parte de mi conversación con ellos fue de que se alegraran por esa compra. En el mejor año de su historia, en el mejor trimestre de su vida, vendieron a Ricolino.
“Al director general le dijo en tono de broma: “compraste un Ferrari y te llevaste dos”, porque te llevas al Sindicato y su gente y el más importante del gremio alimenticio en cuanto a la industria y con el modelo sindical más revolucionado en números e indicadores, con las mejoras laborales en la vida de nuestra gente.
Ahí está Ricolino como muestra: En el mejor año de su historia la vendieron, en el mejor trimestre de su historia y que los empresarios entiendan que somos ese factor de éxito el que tienen que involucrar, que tenemos que negociar que nos vaya bien a los dos .
Y que si la empresa es mucho más rica, esa riqueza se reparta y que le saques ya que todo lo que hemos hecho y con creces en el marco del T-MEC. Hicimos las legitimaciones, consultas y nosotros nos fuimos más allá de las revisiones al hacer las votaciones virtuales en 200 centros de trabajo.
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Son cosas que les debe dar tranquilidad a Modeléz en cuanto al T-MEC y por ende al país.
Afirma Martínez Arias que el sindicato de Ricolino está mejor que los sindicatos de Estados Unidos y los canadienses en democracia y transparencia sindical.
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