México posee un enorme potencial para extraer recursos no convencionales o lutitas mediante la técnica del fracking, y Tamaulipas alberga más de 40% de los recursos prospectivos en la cuenca Tampico-Misantla.
El fracking moderno ha evolucionado, utilizando menos agua y operando bajo regulaciones más estrictas, incorporando la Inteligencia Artificial para aumentar la eficiencia y evitar errores.
El auge del fracking se produjo en 2007, principalmente en Estados Unidos, donde se experimentaron diversas técnicas de perforación, con el tiempo se perfeccionaron y ahora los pozos producen significativamente más, superando los 1,500 barriles.
El consultor del sector energético, Gonzalo Monroy, indicó que "México cuenta con la cuenca de Tampico-Misantla, que se extiende desde la mitad de Tamaulipas hasta el norte de Veracruz. Esta cuenca, de calidad mundial, guarda similitudes geológicas con la cuenca del Permian, en la frontera entre Texas y Nuevo México".
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En la cuenca de Tampico-Misantla, se estima que hay más de 20 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente, tres veces más que las reservas probadas del país, lo que podría duplicar las reservas totales existentes.
En México, el desarrollo del fracking ha sido limitado, con algunos esfuerzos realizados entre 2009 y 2012 en Chicontepec, que también forma parte de la cuenca Tampico-Misantla. Estos no tuvieron el éxito esperado, Pemex invirtió hasta 11 mil millones de dólares para una producción de apenas 61 mil barriles, antes que la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) recomendara finalizar el proyecto.
Pros y contras del fracking
En cuanto a los riesgos del fracking, existe la percepción de que se utiliza mucha agua y puede contaminar. Monroy advierte que muchas de estas preocupaciones son válidas.
"Hubo derrames y contaminación, especialmente entre 2007 y 2014, cuando producir con fracking era costoso y no había regulaciones claras. Sin embargo, actualmente se recicla 95% del agua utilizada, lo que reduce los costos y minimiza el impacto ambiental", puntualizó.
Actualmente, se perforan pozos horizontales de hasta 12 kilómetros, con múltiples fracturas en diferentes etapas, lo que resulta más rentable. Se utiliza Inteligencia Artificial para modelar estos pozos y determinar su ubicación y longitud óptimas.
Legislación sobre el fracking
En México, el fracking es legal y se puede llevar a cabo, a pesar de la declaración del presidente Andrés Manuel López Obrador que asegura que no se realizará en el país.
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"Es una recomendación, pero cualquier persona con un plan puede presentarlo ante la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) para su consideración. Hasta la fecha, se lleva a cabo fracking en México, aunque a una escala mucho menor que en el norte de Tamaulipas, en la región de la cuenca Eagle Ford", reveló.
Monroy destaca el interés de muchas empresas en la región fronteriza, donde se sabe que existen recursos de petróleo y gas en las cuencas que se extienden a Burgos, Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.
