Si tienes una deuda que te resulta impagable, porque tus ingresos ya no te permiten salir de ella, hay una forma de solucionarlo sin recurrir a una quita que dañará tu historial crediticio y te cerrará las puertas a futuros créditos.
Muchos tarjetahabientes usan el dinero plástico para pagar comidas en el restaurante, financiar viajes y conciertos, pero no llevan unas finanzas sanas. Si eres de esos, esta información te interesa, porque hay una forma en que puedes equilibrarte sin declararte en bancarrota y poner en riesgo tu historial crediticio.
El vocero del Buró de Crédito, Wolfgang Erhardt, destacó que la confianza se gana con el tiempo y las buenas acciones, pero se pierde rápidamente, por ello es importante que las personas no se atrasen en el pago de sus diferentes créditos, porque sino van a retroceder esa puntuación y cuando se pongan al corriente deberán seguir pagando por adelantado para establecer una tendencia positiva de pago y empezar a generar más puntos.
¿Cómo funcionan las quitas?
La quita es una petición formal de un deudor a su acreedor para que su deuda sea rebajada, esta sirve para que el deudor pueda pagar cuando menos una parte de la deuda.
"Una señora me escribió por las redes sociales y me dijo que tenía una deuda que no podía pagar de 350 mil pesos, y le ofrecieron una quita a la deuda de 250 mil. Le expliqué que de aceptarla aparecerá en el Buró de Crédito como un quebranto, perderá puntos en su historial".
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Agregó que semanas más tarde, "la señora me comentó que había aceptado la oferta de quita y con ello sintió que se quitó un peso de encima, pero luego quiso vender su coche con ese dinero. Se fue a una agencia de autos a darlo de enganche y el resto lo pidió a crédito, pero apareció en el Buró de Crédito su quebranto reciente con la tarjeta de crédito por 250 mil pesos y eso provocó que no le dieran el crédito del auto".
Resaltó que se necesita tener mucha conciencia, lo mejor que se puede hacer es ponerse al corriente en sus pagos, y recuperar la confianza para que le vuelvan a prestar, pero si la situación está muy complicada y ya no le alcanza para ponerse al corriente y pagar los mínimos, lo más recomendable es pedir una reestructura.
¿Qué es una reestructura?
El especialista explicó que la reestructura es la opción para sanear las finanzas, lo que se tiene que hacer es ir de inmediato al banco y pedir una reestructura del crédito en el caso de tarjetas.
Se pone una clave de observación en el reporte que se está reestructurando, mientras siga pagando las mensualidades que ahora serán más bajas. Con ello se podrá tener un historial más positivo y su nivel de deuda bajará, y dejará de ser un problema y sí le podrán volver a prestar.
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Mientras tanto, la tarjeta se congela, para que ya no siga metiendo más deuda y no suba el interés. Ya cuando baja su nivel de deuda la descongelan para que la sigan usando, con la reestructura se le otorga al cliente más tiempo para pagar y hasta le bajan la tasa de interés.
"Es la mejor opción si es que no se puede pagar como originalmente lo habían pactado. Se ofrece después de 90 días de no pagar, los de cobranza están encima de ti y corres la probabilidad de que piensen que no tienes la voluntad de pago, por ello a veces venden la cartera de crédito".
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Advirtió que la clave para no tener estrés financiero es hacer un presupuesto, actualizarlo con cada compra que se realice y respetarlo, para no meterse en problemas que pueden lastimar tu historial de crédito, evitando las quitas.