La discrepancia fiscal es un término que se ha vuelto más común últimamente con los cambios en la Miscelánea Fiscal del 2022 que aumenta la obligación a los bancos para estar reportando las operaciones de sus clientes, es algo que ya existía solo que antes era anual y ahora será mensual.

“La discrepancia fiscal significa que cuando una persona de acuerdo con la actividad fiscal reportada, y de acuerdo con los ingresos declarados obtengan más erogaciones de las que razonablemente corresponden a su actividad, a ese tipo de contribuyentes se le puede iniciar una auditoría que se llama discrepancia fiscal”, explicó Alfredo Serrano, delegado de la Procuraduría Federal de la Contribuyente en Tamaulipas.

Lo primero que hace la autoridad cuando observa que tienes más ingresos de lo declarado o que tienes mal un comprobante fiscal que ampara la erogación o simplemente tienes movimientos económicos distintos a los que corresponden a tu actividad, te pueden enviar una carta invitación o te pueden iniciar un procedimiento de vigilancia profunda para darte la oportunidad de que verifiques que son operaciones propias y que puedas corregirlo, mencionó.

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ERRORES EN RFC PUEDEN AFECTARTE, AUNQUE NO SEA TU CULPA

“Puede ser de algo muy simple que te llamas con un nombre común que se confunde con otro y los sistemas de facturación te dan un RFC y a lo mejor nacen en el mismo mes y año, pero en distinto día, y agarra el sistema y no coteja correctamente el RFC, es muy común”.

Si no están reportados todos los ingresos, se necesita que haya una aclaración, “lo que pasa es que a veces hay operaciones de préstamos, se toma como un flujo diferente, se recomienda que en la contabilidad y en declaraciones fiscales se declaren, para que refleje la realidad económica de esas cantidades, hay transparentar de donde proviene el dinero”.