Joe Biden, presidente de Estados Unidos, quiere crear una red eléctrica alimentada principalmente de energías renovables desde su país hasta Colombia, pasando por México y Centroamérica.
Este proyecto forma parte de la Estrategia contra el cambio climático que promoverá el nuevo mandatario en su país y, paulatinamente, en todo el mundo a través de foros y acuerdos internacionales, como la Conferencia de las Partes de París (COP 21).
➡️ Mantente informado en nuestro canal de Google Noticias
“Las inversiones en energía limpia e infraestructura resiliente y sostenible impulsarán un auge de la innovación que nos ayude a lograr la visión de un hemisferio seguro, de clase media y democrático”, se lee en una lista de acciones que realizará Biden durante su periodo.
El propósito de la administración Biden es que las bases de estos cambios queden asentadas en 2025, es decir, al término de su mandato, para que en 2050 Estados Unidos logre una economía de energía 100 por ciento limpia y de cero emisiones.
En México puede haber un choque ideológico con la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, dadas las condiciones para las energías renovables, pero también se abre la oportunidad para desarrollarlas en el país y atraer nuevas inversiones”, comentó Paul Alejandro Sánchez, analista energético.
“La visión de Biden es completamente opuesta a la de López Obrador. Se quiere utilizar a Pemex y CFE como banderas energéticas de México, pero se están olvidando de las energías renovables y tecnologías que se están usando en todo el mundo”, explicó Abril Moreno, directora de la consultora Perceptia21.
En julio del año pasado, la Secretaría de Energía, a través del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), promovió un acuerdo para frenar la llegada de empresas de energía renovable y fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad, pero semanas más tarde fue suspendido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La visión de Biden es completamente opuesta a la de López ObradorAbril Moreno / Directora de la consultora Perceptia21
La semana pasada, el gobierno de EU mostró su preocupación ante sobre el memorando del 22 de julio, seguido de una reunión el 22 de septiembre con los reguladores “que supuestamente recibieron instrucciones de bloquear los permisos para proyectos de energía del sector privado y ejercer su autoridad reguladora para favorecer a las empresas energéticas estatales. Si es cierto, esto sería muy preocupante con respecto a los compromisos de México bajo el TMEC”, señaló en una carta.
El gobierno saliente de EU dijo que además de perjudicar varios proyectos del sector privado respaldados por la Casa Blanca en el sector energético, “estas medidas podrían afectar negativamente a cientos de millones de dólares de inversiones públicas en energía del gobierno de Estados Unidos en México realizadas a través de U.S. International Development Finance Corporation, el Export-Import Bank de los Estados Unidos e inversiones públicas de Estados Unidos y México a través del North American Development Bank”.
Según Gabriel Quadri, ambientalista y excandidato presidencial, en el caso de que Biden decida defender a sus empresas de energías renovables en México, la Casa Blanca puede acudir ante paneles de controversias al amparo del T-MEC.
La función de estos paneles es ayudar a resolver los problemas generados entre los países correspondientes y aplicar sanciones, según sea el caso, para mitigar los daños causados.
Quadri resaltó que el reintegro de Estados Unidos al acuerdo de París generará mayores presiones sobre la administración de López Obrador para abrirle paso a las energías sustentables y dejar a un lado la política energética que busca beneficiar a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la CFE.
Además, el presidente de México anunció que iba a presentar una reforma para eliminar a los 200 organismos autónomos, entre los que están la Comisión Reguladora de Energía y el Cenace.
GOLPE DE TIMÓN
Bajo la administración Trump, Estados Unidos abandonó los acuerdos de la COP 21 para dar paso a un incremento en la actividad industrial, considerada como altamente contaminante y se mostró como un negacionista del cambio climático.
En septiembre de 2020, el exmandatario dijo ante la comunidad científica que los incendios récord en los bosques de California del año pasado, eran consecuencia de una mala gestión forestal y no del cambio climático.
Desde el cambio de estafeta, que inició el miércoles pasado en Washington, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue recibido de nuevo en la COP 21, pues su homólogo francés, Emmanuel Macron, dijo en un texto enviado a la Casa Blanca que sólo con la colaboración conjunta se pueden “afrontar los desafíos de nuestro tiempo. Y juntos podremos afrontar el desafío climático, actuando por el bien de nuestro planeta”.
Te recomendamos el podcast ⬇️