Xóchitl Ponce Barbosa, originaria de Ciudad Madero, Tamaulipas, se convirtió en la primera mexicana que participa internacionalmente en competencia de aguas abiertas.
Con tan solo a los 46 años y con dos hijas de 21 y 25 años, fue parte del evento a nivel mundial “Cruce de Isla del Sol y Luna”, en un día normal le dedica de dos a tres horas diarias de entrenamiento tras concluir sus actividades laborales.
MÁS DE DOS AÑOS ENTRENANDO PARA LA COMPETENCIA INTERNACIONAL
Explica en exclusiva para EL SOL DE TAMPICO que, comenzó su entrenamiento aproximadamente dos años y medio, “el cual consistió en aclimatar el cuerpo en resistencia al frío y no usar nunca ropa abrigada, no tocar agua tibia en ninguna época del año, hacer tinas con hielo”.
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Adicionalmente, acudió a distintos lugares altos a entrenar como en Miquihuana y la Pesca, sitios de Tamaulipas; Laguna Alchichica, en Puebla, y Orizabaen Veracruz. "Mi pasión por aguas abiertas empezó hace nueve años”.
ES FUNDADORA Y PIONERA DE ESTE DEPORTE EN LA ZONA SUR DE TAMAULIPAS
Ante esta pasión que surgió, fundó la comunidad única en Tamaulipas “Aguas Abiertas Miramar”, en donde se instruye y además brinda asesoramiento a nadadores con el fin de que conozcan, se interesen e inicien en esta disciplina deportiva.
El sitio donde practican es en playa Miramar, “anualmente se lleva a cabo la competencia ‘La vuelta al Faro’, donde se reúne comunidad a nivel nacional que practica este deporte”.
HA PARTICIPADO A NIVEL NACIONAL
Como nadadora ha logrado participar en varios eventos a lo largo de su desarrollo deportivo como el Cruce de Cancún en Islas Mujeres de 10 km, Acapulco 20 km, lago Tziscao en Chiapas, así como eventos en mar, lagos y ríos en la República Mexicana.
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UN CRUCE INTERNACIONAL DE GRAN DIFICULTAD
El Cruce de Isla del Sol a la Isla Luna en el lago Titicaca se convirtió en el primer evento internacional donde compite, “donde se premia a quien logre completar el cruce, ya que por su dificultad hay altas probabilidades de abandono de los participantes”.
Narra que las condiciones extremas de este cruce hacen un reto muy duro para todos los atletas que participan, pues es el lago más alto del mundo, con 3800 metros sobre nivel del mar, con una temperatura entre los 10ºC y 13ºC del agua, así como una temperatura ambiente mínima de 3ºC y máximas de 13ºC, con una distancia de isla a isla de 7.5 kilómetros.
En este evento se realiza de manera individual o postas, cuatro relevos, “por la temperatura del agua, los participantes usan traje de neopreno, dando opción a los atletas de utilizarlo”, por lo que muchos atletas toman esta oportunidad.
UNA COMPETENCIA DE MÁS DE 4 HORAS
En esta edición hubo 40 participantes individuales de diferentes países como Argentina, Perú, España, Uruguay, Cuba, Bolivia, entre otros, este cruce se completó en 4 horas con 40 minutos, por lo que Xóchitl se convirtió en la primera mexicana y la única sin traje de neopreno, “firmé una responsiva deslindando toda responsabilidad por el riesgo que implica exponerse a estas condiciones extremas”.
El equipo de trabajo de Xóchilt estuvo conformado por su coach en jefe, Carlos Moreno Guzmán, ultranadador chiapaneco de cruces internacionales y Juan Enrique Mateos Villalobos, instructor de natación y coach de aguas abiertas Miramar.