En Tampico los mapaches recientemente volvieron a ser noticia, esto debido a que en el Hospital General B del ISSSTE la presencia de este animal con antifaz se ha salido de control, y se les ve deambular por el edificio, en los ductos de ventilación y los espacios entre los muros.
Pero en Ucrania, los mapaches recientemente también ocuparon espacios en los medios informativos. Una cafetería conocida por tener como mascotas a un par de estos animales, se ha convertido en refugio ante el conflicto bélico con Rusia.
UN CAFÉ ACOMPAÑADO DE UN MAPACHE
En el establecimiento ubicado en la ciudad de Kharkiv, una atracción para los clientes es la presencia de dos mapaches con los que pueden convivir mientras se toman una taza de café humeante.
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Marko Kolesnikov y Olga Zatsepilina, dueños del lugar, afirman que adquirieron a las especies en un criadero, cuando eran unos pequeños peludos de manitas.
El lugar abrió en 2019 y pronto se volvió muy popular; todos querían ir a Raccoon Café -no podía ser otro su nombre-.
De acuerdo a CNN, en el sitio se llegaron a registrar filas de hasta 30 minutos de espera para ingresar y tener oportunidad de apapachar a los mapaches.
Kolesnikov piensa que la gran aceptación que ha tenido el lugar se debe a que no muchas personas tienen la oportunidad de convivir con esta especie, y menos con unos que, de tan familiarizados que están con la presencia humana, son muy amistosos.
DE CAFETERÍA A REFUGIO
Este año, el Raccoon Café y sus dos mapaches estrellas tuvieron que detener su servicio, ante la ofensiva militar que el mandatario ruso Vladimir Putin ha ejecutado sobre Ucrania.
Así como los estacionamientos subterráneos o las estaciones de metro están siendo empleados como refugios, el café también está albergando a vecinos de la zona, ya que cuenta con gruesos muros y está establecido en un sótano.
MAPACHES TRISTES POR LA GUERRA
Según la CBS, al comienzo de la guerra, el local llegó a albergar a 23 personas, pero ahora solo son siete, ya que las familias del área han abandonado la ciudad, junto con muchos otros residentes.
Zatsepilina afirma que la situación de incertidumbre no solo ha generado pesar entre la población, sino que el estado de ánimo de los mismos mapaches ha cambiado: “Les ha llegado cierta tristeza. No están tan activos”.