/ martes 7 de agosto de 2018

En Tokio, un templo de 'gatos de la suerte' atrae a 'instagramers'

El templo de Gotokuji, en Tokio, ha atraído a los curiosos en busca de espiritualidad en medio de sus miles de 'gatos de la suerte''

Tokio, Japón | AFP.- Durante décadas, el templo de Gotokuji, en Tokio, ha atraído a los curiosos en busca de espiritualidad en medio de sus miles de 'gatos de la suerte''. Pero hoy los admiradores de estas populares esculturas japonesas son sobre todo 'instagramers' venidos de todo el mundo.

El templo tiene cerca de 10.000 figuras de estos gatos blancos, llamados 'maneki-neko', inspirados en la raza bobtail. Siempre aparecen sentados y saludando con una pata que a veces se mueve, como los que presiden muchos restaurantes y tiendas asiáticas.

El lugar, que la AFP visita coincidiendo con el Día Internacional del Gato, el miércoles, es ideal para los usuarios de redes sociales, seducidos por la perspectiva de una fotografía que siempre saldrá bien.

"Hice una búsqueda en Google de los lugares 'instagrameables' en Tokio", cuenta Emily Lin, una turista de 25 años de Hong Kong.

"Y este lugar era uno de los más recomendados", dice la joven, emocionada mientras busca el mejor ángulo para fotografiar a las estrellas del templo.

Ying-Chi Hsueh, un estudiante de fotografía taiwanés, de 31 años, visita el templo por la misma razón. "Ví una foto en Instagram y llegué aquí usando Google Maps", explica.

Según la leyenda, la presencia de estas figuras felinas se remonta al siglo XV, cuando un sacerdote adoptó un gato llamado Tama. Un día, mientras el gato estaba paseando por el templo, vio llegar a un samurái y levantó la pata derecha para invitarlo a entrar, minutos antes de que estallara una gran tormenta.

Para agradecerle al gato haberle evitado la lluvia, el guerrero decidió convertirse en uno de los benefactores del templo y Tama fue inmortalizado en forma de estatuilla, que desde entonces simboliza la buena fortuna en Japón y en toda Asia.

"Los 'maneki-neko' no tienen que darte suerte, corresponde a cada uno ir a buscarla, es el resultado de tus esfuerzos lo que permite tenerla. El gato está ahí para dar la oportunidad" de encontrar la buena fortuna, explica Tessai Kasukawa, un monje budista.

Pero todo indica que estos gatitos blancos, bajitos y robustos, han cumplido su función de talismán en el templo de Gotokuji, que cada vez recibe más visitantes.

"Con la preparación de los Juegos Olímpicos de 2020 recibimos cada vez más turistas internacionales y gracias al boca boca este lugar se ha hecho mundialmente famoso", dice Kasukawa.


Tokio, Japón | AFP.- Durante décadas, el templo de Gotokuji, en Tokio, ha atraído a los curiosos en busca de espiritualidad en medio de sus miles de 'gatos de la suerte''. Pero hoy los admiradores de estas populares esculturas japonesas son sobre todo 'instagramers' venidos de todo el mundo.

El templo tiene cerca de 10.000 figuras de estos gatos blancos, llamados 'maneki-neko', inspirados en la raza bobtail. Siempre aparecen sentados y saludando con una pata que a veces se mueve, como los que presiden muchos restaurantes y tiendas asiáticas.

El lugar, que la AFP visita coincidiendo con el Día Internacional del Gato, el miércoles, es ideal para los usuarios de redes sociales, seducidos por la perspectiva de una fotografía que siempre saldrá bien.

"Hice una búsqueda en Google de los lugares 'instagrameables' en Tokio", cuenta Emily Lin, una turista de 25 años de Hong Kong.

"Y este lugar era uno de los más recomendados", dice la joven, emocionada mientras busca el mejor ángulo para fotografiar a las estrellas del templo.

Ying-Chi Hsueh, un estudiante de fotografía taiwanés, de 31 años, visita el templo por la misma razón. "Ví una foto en Instagram y llegué aquí usando Google Maps", explica.

Según la leyenda, la presencia de estas figuras felinas se remonta al siglo XV, cuando un sacerdote adoptó un gato llamado Tama. Un día, mientras el gato estaba paseando por el templo, vio llegar a un samurái y levantó la pata derecha para invitarlo a entrar, minutos antes de que estallara una gran tormenta.

Para agradecerle al gato haberle evitado la lluvia, el guerrero decidió convertirse en uno de los benefactores del templo y Tama fue inmortalizado en forma de estatuilla, que desde entonces simboliza la buena fortuna en Japón y en toda Asia.

"Los 'maneki-neko' no tienen que darte suerte, corresponde a cada uno ir a buscarla, es el resultado de tus esfuerzos lo que permite tenerla. El gato está ahí para dar la oportunidad" de encontrar la buena fortuna, explica Tessai Kasukawa, un monje budista.

Pero todo indica que estos gatitos blancos, bajitos y robustos, han cumplido su función de talismán en el templo de Gotokuji, que cada vez recibe más visitantes.

"Con la preparación de los Juegos Olímpicos de 2020 recibimos cada vez más turistas internacionales y gracias al boca boca este lugar se ha hecho mundialmente famoso", dice Kasukawa.


Círculos

Luis Miguel en Tampico: todo lo que debes saber minuto a minuto

Ya todo está listo para el concierto de "El Sol de México" en el Estadio Tamaulipas

Local

¿Cómo estará el clima en Tampico durante el concierto de Luis Miguel?

Para la noche del penúltimo viernes de noviembre se espera luna menguante y una temperatura de 18° C

Policiaca

Vinculan a proceso a presunto agresor de Aída; MP logra la reclasificación del delito

Un juez valoró los elementos aportados por la Representación Social, los cuales acreditan su probable responsabilidad en el ataque

Ecología

Pelícanos migratorios llenan de vida la laguna de Pueblo Viejo tras el “norte”

Las aves conocidas por sus grandes alas y su característico vuelo en formación, arribaron en busca de alimento al manto acuífero que rodea la zona

Regional

Renovación del Poder Judicial en Tamaulipas podría superar los 200 MDP

Este proceso obligaría a imprimir casi tres millones de boletas electorales por cada cargo

Regional

Sismos en Tamaulipas: ¿son peligrosos? Esto dicen las autoridades

En lo que va de este 2024 se han registrado 49 temblores en la entidad, de acuerdo al Servicio Sismológico Nacional