Roo Gómez compartió su historia de vida a través de su Twitter, generando muchas reacciones entre los internautas, pues contó que empezó como lavacoches cuando era niño y años después ya adquirió su propio automóvil.
Cuenta que comenzó a trabajar a la edad de seis años, se dedicaba con su hermano a lavar los coches para sacar dinero y apoyar a su familia, y ahora, en este 2022, a sus 31 años, consiguió uno de sus sueños, comprarse un coche nuevo.
“Empecé a trabajar a los 6 años lavando coches con mi hermano, ahora tengo 31 y pude comprarme un auto”, junto a su post compartió dos fotografías con su mamá, quien lo abrazó y se le veía feliz por un logro más de su hijo.
¿Con quién realizó su primer viaje?
Además, compartió Roo con sus seguidores que esas imágenes representaban el primer viaje de él con su mamá en su coche nuevo, “el primer viaje saliendo de la agencia fue compartirlo con #DoñaAnita”.
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Adicionalmente, narró la historia de su mamá, pues el amor de madre es incomparable, por lo que al igual que muchas han hecho todo lo posible por sacar a sus hijos adelante y que no sufran.
Su mamá hizo muchos sacrificios para sacar adelante a Roo
“Mi mamá, quien se vino a los 8 años de Oaxaca soñando con dormir en un colchón”, así comenzó la historia de esta familia desde otra ciudad desconocida y que hoy goza de muchas satisfacciones gracias al esfuerzo de ambos.
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Roo Gómez expresó el sentimiento más puro que puede existir hacia una madre, compartiendo, “la amo”, ante este entrañable hecho, los internautas se unieron a la felicidad de la familia y lanzaron cientos de comentarios para felicitar a ambos, por ese trabajo en equipo y salir adelante de cualquier adversidad.
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“Qué lindo. Felicidades por tu auto, pero sobre todo por doña Anita, tiene el mérito por haber hecho de ti quien eres”, “que lo disfruten con muchos viajes y gratos recuerdos”, “te felicito y felicito a tu madre porque se nota que eres un buen hijo. Respétala siempre, abrió brecha para salir adelante. Un abrazo a los dos”, fueron solo algunas palabras para Roo, quien pasó de niño lavacoches a comprarse su propio auto.
