Tyrone Miguel, el pequeño emprendedor de Altamira, ya cuenta con una bicicleta y ahora sale a dar paseos por las calles de su colonia y es que un empresario lo sorprendió justo el Día del Niño para cumplirle su sueño.
EL SOL DE TAMPICO informó el pasado 29 de abril que el sueño de Tyrone era tener su propia bicicleta y sin esperar a que alguien se la comprara, el pequeño de ocho años decidió vender dulces afuera de su casa y ahorrar hasta que cumpla su objetivo.
Tyrone Miguel de tan solo 8 años de edad, estudiante de tercer año de primaria vende galletas y chicles que ofrece en una tablita sostenida con una llanta afuera de su domicilio en el fraccionamiento Canarios de Altamira; a la venta también agregó los juguetes que ahora ya no usa y que quizá puedan gustar a otros niños.
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UN EMPRESARIO FUE EL PADRINO MÁGICO
Estefanía Cruz madre del menor, relató que un empresario de la bicicletería Montaña Bike Shop fue quien le regaló la bicicleta al pequeño.
“Estaba muy emocionado, era algo que no se le esperaba, el niño está muy feliz; ya anda en su bici y lo hemos estado sacando al parque para que dé sus paseos”, relató a EL SOL DE TAMPICO.
MÁS DE 15 PERSONAS SE OFRECIERON PARA AYUDAR
La mamá de Tyrone dijo estar sorprendida de la cantidad de personas que la llamaron para ofrecerle ayuda.
“El primer día fueron siete personas, hoy mismo marcaron tres más; fueron más de 15 personas las que me buscaron, a la gente le llamó la atención la noticia del niño, muchas personas quisieron apoyarlo”, destacó.
“Yo les agradezco y les explico que ya Tyrone tienen la bicicleta; que ojalá puedan apoyar a otros niños”, añadió.
EL NEGOCIO DE TYRONE NO CERRARÁ
Debido a que Tyrone Miguel ya tiene su bicicleta, los papás le preguntaron al niño si continuará con el negocio abierto.
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“Ya le preguntamos si él quiere seguir, nos dice que sí. Nosotros estamos de acuerdo que siga trabajando si él quiere, pero será por unos ratos en la tarde ya que de repente tiene mucha tarea”, informó.
La mamá de quizá un futuro ciclista consideró que el gusto por las ventas el niño pudo haberlo aprendido de ellos, sus padres.
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“Pues yo hago heladitos, su papá cuando puede se lleva productos para vender en el trabajo, si se lo permiten él trabaja, es algo que Tyrone ve de nosotros”, expresó Estefanía.
