Existen muchas leyendas en diferentes ciudades de nuestro querido país, México se ha caracterizado por ser un lugar lleno de historias y en se contexto, Tamaulipas no se queda atrás, pues hay un caso similar donde apareció el diablo como ocurrió en West Point de Tampico, este fue en Nuevo Laredo en el "Vaquero del Silverado Rodeo".
De acuerdo con residentes se han presentado fenómenos extraños en diversos bailes, donde presuntamente el diablo ha aparecido, sí, hablamos de lucifer o el demonio, como gustes nombrarlo, hecho que impactó en la ciudad fronteriza.
Nuevo Laredo, la ciudad donde “se apareció el diablo”
En el Silverado de Nuevo Laredo Tamaulipas aseguran que se apareció el diablo a finales de los años 90, donde toda una generación disfrutó de las noches de disco y donde la paz en las calles era esencia de la ciudad en altas horas de la madrugada.
Cada fin de semana los bares, antros o discotecas se llenaban, pero en una ocasión pasó algo inesperado en el Silverado Rodeo, pues era el sitio del momento, donde muchos se encontraban reunidos ahí cuando fueron testigos de lo inimaginable.
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¿Qué se apareció en el Silverado Rodeo de Nuevo Laredo?
Los que estuvieron presentes esa noche narran que un hombre con porte y muy apuesto llegó al Silverado Rodeo de Nuevo Laredo, que era un día fuera de lo común, donde se presentarían el show Los Tucanes de Tijuana.
Acto seguido, el hombre que llamó la atención de todos sacó a una mujer a bailar, un vaquero único, pero con toque de extrañeza, por lo que todas querían bailar con él, sin embargo, en el momento que subió al toro mecánico este caballero no se caía, a pesar de que la velocidad del juego llegaba al tope.
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En ese momento, una bota le salió volando por la rapidez del toro mecánico y de acuerdo con los testigos notaron la pezuña de un puerco, que al percatarse de esto, todos los asistentes tuvieron miedo y salieron corriendo del sitio.
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Al sitio Silverado Rodeo de Nuevo Laredo llegaron policías y los bomberos para auxiliar a los asistentes, al llegar, al toro mecánico le salía humo y el lugar se inundó con un olor a azufre, al final se encontró un sombrero con oro y con el número 666, algo parecido a lo ocurrido en el West Point de Tampico.
Con información de El Mañana de Nuevo Laredo