Mientras caía la tarde en ciudad del Vaticano y la plaza de San Pedro -completamente vacía- era cubierta por la lluvia, el Papa Francisco realizó una bendición "Urbi et Orbi" e indulgencia plenaria al mundo, acompañado solo de algunos sacerdotes y de ciertos medios de comunicación que transmitían el acto en directo.

Esto sucede en medio de dos cuarentenas, la que está por concluir el próximo 5 de abril con el Domingo de Ramos y que tiene su origen en las Sagradas Escrituras, ligada a la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Y la que está aconteciendo a nivel mundial debido a la pandemia de coronavirus, que hasta el momento ha cobrado la vida de 26.000 personas a nivel mundial y que ha paralizado casi por completo la economía de los países afectados.

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El Papa argentino pidió por los médicos, quienes trabajan en el sector de la salud, por los políticos, por todos los enfermos y por quienes se “han adelantado en el camino”.

Cabe señalar que el pontífice estuvo en oración frente a una imagen del Cristo milagroso de San Marcello y posteriormente ante el Santísimo.

Se estima que fueron aproximadamente 1.300 millones de católicos quienes con esto obtuvieron la indulgencia plenaria.