Entre los remedios tradicionales para aliviar a una persona que ha sufrido un espanto o un susto se encuentra el de comer pan salado. ¿Pero esta creencia tiene sustento científico o es solo un sabroso pretexto para acompañar el café? La UNAM tiene una respuesta.
En el centro del país, donde a menudo se viven experiencias estresantes como la alerta sísmica, es muy común la expresión de, "comerse un bolillo para el susto", haciendo referencia a calmar los ánimos con lo que para nosotros sería un pan francés.
Los sustos, una respuesta ante el peligro
Según la Coordinación de Nutrición del Centro de Desarrollo Infantil de la UNAM, los sustos son respuestas repentinas originadas por el miedo cuando percibimos algún peligro. Esto pone en alerta al cuerpo para defenderse, huir o, en todo caso, entrar en modo de pelea.
"Ante el susto, nuestro cuerpo segrega adrenalina y cortisol, lo que provoca que la respiración se acorte, el ritmo cardíaco se acelere y los músculos se endurezcan, además de que nos suden las manos", señalan.
Como respuesta a la tensión generada por el susto, el cuerpo secreta jugos gástricos que pueden ocasionar acidez o incluso náuseas, lo que nos hace sentir esa sensación de "hueco" en el estómago.
¿Es efectivo el pan para aliviar los sustos?
Según este instituto, sí hay pruebas de la efectividad del pan. La composición de grasa y carbohidratos de este alimento inhibe la producción de ácidos gástricos, lo que podría ayudar a estabilizar los niveles de glucosa en la sangre.
"Comer un bolillo sí puede ayudar a estabilizar la glucosa en la sangre y a contrarrestar la sensación de hueco en el estómago después de un susto, ya que los carbohidratos y las grasas inhiben la producción de ácido gástrico", indican en un artículo publicado en 2020.
Además, añaden: "El simple acto de masticar un alimento puede funcionar como distractor y ayudar a mitigar los efectos del susto". De manera que esta propiedad de recuperarse de los sustos no es exclusiva del pan francés.
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Según el instituto de investigación, el alivio del estrés puede funcionar con cualquier alimento que no sea irritante, como las frutas, las fibras o los lácteos. Así que sí, es cierto que comer un pan puede aliviar el susto, y aún más si lo abres y le pones jamón y queso.