Uno de los más grandes dinosaurios carnívoros que ha existido, el Tiranosaurio Rex, comparte una cierta característica anatómica muy peculiar con otro reptil de nuestra época: los cocodrilos. Se trata de la presencia de dos aberturas en la parte superior de sus cráneos. La función de estos orificios era desconocida por la ciencia, hasta el día de hoy.
¿POR QUÉ TENÍAN "AGUJEROS" EN LA CABEZA?
Después de analizar a "juanchos" y otros reptiles, investigadores de la Universidad de Missouri, la Universidad de Ohio y la Universidad de Florida encontraron la función de estos "agujeros", cuyo nombre científico es fenestra dorsotemporal.
Anteriormente se creía que el par de hoyos en los cráneos de los Tiranosaurios estaban cubiertos por músculos que ayudaban a mover la mandíbula.
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Pero esa afirmación desconcertó a Casey Holliday, profesor de anatomía de la Universidad de Missouri e investigador principal del estudio. "Es realmente extraño que un músculo salga de la mandíbula, haga un giro de 90 grados y vaya a lo largo del techo del cráneo", afirmó.
"Sin embargo, ahora tenemos muchas pruebas convincentes de la existencia de vasos sanguíneos en esta zona, basadas en nuestro trabajo con cocodrilos y otros reptiles", escribió el investigador en un artículo publicado en la revista Anatomical Record.
Los investigadores examinaron a los cocodrilos del Parque Zoológico de la Granja San Agustín, en Florida y obtuvieron imágenes térmicas que les revelaron una nueva visión de la anatomía de la cabeza del Tiranosaurio.
UN "AIRE ACONDICIONADO" EN LA CABEZA
Según la información recopilada por Holliday, el calor corporal de un cocodrilo depende de su entorno. Durante la investigación se percataron que cuando hacía más frío y los cocodrilos intentaban calentarse, las imágenes térmicas mostraban amplios puntos calientes en las aberturas de sus cráneos, lo que indicaba un aumento de la temperatura.
Notaron también que cuando hace más calor, los agujeros aparecen oscuros, como si estuvieran “apagados” para mantenerse frescos, esto concordaba con hipótesis anteriores que afirmaban que los saurios cuentan con un sistema circulatorio de corriente cruzada, es decir, como un “aire acondicionado” interno.
Para Holliday este “termostato” en las cabezas de los Tiranosaurios, les favorecía al momento de cazar a sus presas. "Si eres un depredador activo, como creemos que el Tiranosaurio probablemente lo era, en cierto momento, quieres ser capaz de desprenderte del calor, tanto como de acumularlo".
Y añade: “Los animales de gran tamaño necesitan formas especiales de enfriarse, ya que su inmenso calor corporal puede abrumarles en condiciones de calor”.