¿Felices los cuatro? Las personas siempre han encontrado formas diferentes de asociarse entre ellas. En la antigua Grecia, por ejemplo, había hombres que preferían la compañía de jóvenes varones, antes que la de su esposa. En la posmodernidad, se han reconocido y nombrado múltiples tipos de relaciones románticas.
La monogamia es definida por la Real Academia de la Lengua Española (RAE), como un “régimen familiar que no admite la pluralidad de cónyuges”.
De la monogamia a la diversidad
En el 2013, CNN comunicó los resultados de un estudio sobre la monogamia social en mamíferos realizado por la Universidad de Cambridge. Uno de los expertos en biología evolutiva, señaló la probabilidad de qué la dificultad para conseguir alimento en la antigüedad, además del instinto parental, fomentarán ese tipo de asociación en los humanos.
En teoría, la monogamia es el tipo de relación afectiva de mayor predominancia a nivel mundial. Sin embargo, no es la única. Existen otras maneras de unión interpersonal, algunas más heterodoxas que otras.
Amor abierto, casual y múltiple
Existen tipos de uniones conformadas por dos o más integrantes. Cada una de las cuales tiene distintas implicaciones emocionales y físicas entre las partes.
- Poliamor: Un grupo acuerda mantener relaciones sexuales y románticas con diversas personas al mismo tiempo. Todos los miembros son conscientes de esta regla y están de acuerdo con ella
- Polifidelidad: Tres personas conforman una dinámica de “pareja”, siendo fieles entre sí
- Relación abierta: Una pareja decide por voluntad sostener relaciones sexuales con terceros, limitando la interacción a lo corporal, sin involucrar (en principio) emociones
- Relación casual: Es la interacción entre dos personas con todos los beneficios de una relación formal, pero sin las responsabilidades de la misma. La iniciativa también es conocida como “amigos con derechos”. Se establece un acuerdo de diversión y placer, pero no exclusividad ni convivencia con amigos y familiares de alguno de los involucrados
- Swingers: Diversas parejas intercambian a sus compañeros en medio de una fiesta sexual
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Diferencia entre el amor abierto y la infidelidad
La infidelidad, para la RAE, es la “falta de lealtad que alguien debe a otra persona”. En las relaciones casuales, abiertas y de poliamor, la infidelidad no tiene cabida porque todos los involucrados conocen los términos y las condiciones de no exclusividad de su asociación.
No obstante, en las relaciones monógamas, los involucrados esperan fidelidad por parte de su pareja. Cuando dicha condición se quebranta, surgen sentimientos de impotencia y de engaño, pues esas no eran las bases acordadas en el inicio de la unión.
¿Felices los cuatro? ¿Una relación afectiva que involucra a más de dos personas puede fructificar con el tiempo?
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Este tipo de uniones románticas han tenido mayor visibilidad en la posmodernidad. Lo más recomendable, desde un aspecto antropológico, es observar su desarrollo, establecer sus límites, entender sus consecuencias y conocer su carácter.