A menudo la baja autoestima es un hecho muy subestimado, se considera un padecimiento psicológico de poca importancia, el cual puede ser resuelto de manera sencilla. Sin embargo, la falta de amor propio es un peligro real para el desarrollo integral de las personas. Por eso, vamos a abordar las causas y las posibles soluciones de este problema.
¿Qué es la baja autoestima?
La autoestima en un concepto multifactorial, el cual involucra la percepción y evaluación que un ser humano hace de sí mismo. A partir de esa representación sobre su propia valía, las personas generan un cúmulo de pensamientos y sentimientos, los cuales van a regir su conducta consigo mismas y con sus semejantes.
Cuando una persona se autopercibe como inferior y desarrolla una identidad basada en la inseguridad, se habla de una baja autoestima. La cual también se acompaña de sentimientos de culpa, soledad, vacío, menosprecio y, muchas veces, de un comportamiento sumiso o explosivo.
Quien carece de amor propio es incapaz de reconocer sus cualidades, pero distingue con suma facilidad sus defectos y errores.
Peligros de una baja autoestima
Las personas con baja autoestima son propensas a desarrollar un cuadro de depresión clínica. Lo cual da como resultado una pérdida de interés por la realidad, un estado de indiferencia hacia diversas actividades, ciclos alterados de sueño, episodios constantes de cansancio y falta de energía, además de trastornos alimenticios y malestar físico generalizado.
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Las personas con baja autoestima son propensas a perder oportunidades académicas, laborales, sociales, afectivas y económicas importantes para su vida. También pueden recurrir al consumo de sustancias, optar por el aislamiento social, incurrir en malas compañías y aplazar de manera indefinida diversas responsabilidades.
Aunado a ello, pueden presentar cuadros de ansiedad, vivir en constante incertidumbre financiera, desarrollar dependencia emocional hacia sus parejas sentimentales y sostener relaciones interpersonales inestables y violentas.
En el peor de los casos, se pueden presentar pensamientos suicidas, los cuales pueden o no conducir a la muerte.
Como si tal escenario no fuese preocupante, se debe sumar el riesgo de ser víctima de fraudes y estafas de distinta clase. En esta vida existen personas deshonestas que buscan obtener ventaja de la vulnerabilidad de los demás.
Causas de una baja autoestima
Una baja autoestima puede ser el resultado de un severo estrés emocional provocado por un ambiente familiar, social, académico o laboral, adverso.
El Instituto Europeo de Psicología Positiva enuncia como causas de la falta de amor propio las siguientes condiciones:
Crianza negligente: amor condicionado de los padres a los hijos, inconsistencia en las reglas de conducta, regaños desproporcionados y violentos, además de ambiente familiar con presencia constante de alcohol y drogas.
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La crianza negligente también incluye una crianza sobre protectora o con un alto grado de tolerancia, donde no existen los límites y la mayoría de los deseos del infante son satisfechos.
- Abuso físico o sexual.
- Problemas de adicción a sustancias legales e ilegales.
- Por su parte, la asociación de Psicología Arganzuela de España incluye otros motivos:
- Sufrir discriminación y acoso escolar, laboral o social.
- Padecer enfermedades que mermen la calidad de vida.
- Pérdida de un ser querido.
- Esta numeración es ilustrativa, no limitativa, las causas de una baja autoestima son múltiples y variadas.
- Posibles soluciones para la baja autoestima
El primer paso para solucionar un problema, es aceptar la existencia del mismo. Si alguien carece de amor propio, lo más seguro es que encuentre difícil hablar sobre el tema.
La mejor siempre es buscar ayuda profesional. Sin embargo, Mayo Clinic, empresa dedicada a la práctica, investigación y educación del campo de la medicina, ha emitido una serie de consejos para paliar los síntomas de una baja autoestima:
Identificar cuál es el detonante de los sentimientos negativos: reconocer cuáles condiciones o situaciones particulares provocan malestar.
Conocer los pensamientos y las creencias imperantes en la mente. Tanto los pensamientos, como las creencias, pueden ser positivos, negativos o neutros, además de racionales e irracionales. Para lidiar con una baja autoestima, es una buena idea aprender a etiquetar en qué categoría entran cada uno de los pensamientos y creencias más recurrentes.
Cuestionar los pensamientos negativos. Se deben examinar las ideas negativas aceptadas como verdad y determinar si son coherentes con la realidad.
Reconocer patrones de pensamiento negativos, por ejemplo, “es todo o nada”, “todos van a pensar mal de mí”, “no voy a poder”, “soy un fracaso”, “no sirvo para esto”, “es muy complicado”, “se van a burlar de mí” o “me lo tengo bien merecido (al experimentar una situación dolorosa)”.
Ser amable consigo mismo. La voz interior de una persona debe ser optimista y motivadora.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda practicar mínimo 300 minutos de actividades físicas de intensidad moderada a la semana, para reducir los síntomas propios de la depresión y la ansiedad.
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Sin duda, la baja autoestima es un riesgo real para el desarrollo integral de la persona. De no tratarse a tiempo, podría ocasionar graves problemas, muchas veces, irreversibles.
En fin, después de leer qué es la baja autoestima, cuáles son sus causas, peligros y posibles soluciones, la pregunta que queda en el tintero es: ¿tú te amas a ti mismo?