'Whatsappitis' es la forma coloquial de nombrar a la necesidad de estar siempre en conexión permanente mediante el celular, aunque hacerlo puede resultar peligroso ya que mantenerse siempre en esta posición genera dolor y lesiones severas.
La gerente de Casa Cano, Soraya Cano, declaró a EL SOL DE TAMPICO que se ha incrementado la demanda de personas que acuden al establecimiento para comprar férulas que disminuyan el dolor de pulgares por el uso excesivo del celular.
“El teléfono, todos los dispositivos hacen que nos encorvemos, se nos hace una bolita que se dice ‘de búfalo' y es un problema actual de los jóvenes”, enfatizó.
“Todo el problema es en los pulgares a causa de los celulares; se utilizan correctores de postura, hay muñequeras especializadas para ese problema; la gente lo viene a buscar mucho”, agregó.
Explicó que las personas terminan por acudir al médico ya que el dolor tiende a aumentar.
“El paciente que tiene el problema en los pulgares dicen que en la noche son unos calambres muy fuertes, un dolor muy intenso”, informó.
Precisó que este problema cada vez es más común por lo que ya se cuenta con una gama de aparatos para atenderlo.
“Además de hacer los ejercicios que el médico te va a indicar, la férula te va a ayudar mucho, hay pacientes que duermen con ella”, precisó.
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“En los últimos 5 años si nosotros teníamos 2 modelos de ese tipo de muñequeras ahorita tenemos 8”, sostuvo.
¿La tecnología enferma?
De acuerdo con un artículo de la revista Global de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el uso prolongado de celulares, principalmente para enviar mensajes o jugar, está asociado a dos lesiones osteomusculares importantes: la tendinitis de Quervain y el denominado “test neck” o dolor de cuello por textear.
El académico de la Licenciatura en Fisioterapia de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) León, Mauricio Ravelo Izquierdo, señaló que por el dolor que producen las enfermedades pueden incapacitar a quienes las padecen.
Explicó que el primer síntoma es dolor, al principio leve, que si no se atiende puede convertirse en muy intenso al punto de hacer imposible mover el área inflamada, lo cual a su vez puede ocasionar un aumento de temperatura y cambio de coloración por la inflamación.
En el caso de la mano, el dolor va desde el pulgar hasta la parte media del antebrazo y en el cuello desde la nuca hasta la parte trasera de los hombros y en algunos casos genera lesiones en las terminaciones nerviosas que emergen de la columna cervical.
Mientras que la enfermedad de Quervain es una lesión que se dan porque se inflaman dos tendones que se dirigen al dedo pulgar: el extensor corto y el abductor largo.
“Se ha vinculado principalmente con el uso indiscriminado del celular, debido a que las pantallas son pequeñas y el teclado también. Los movimientos finos de los pulgares hacen que los tendones en conjunto se puedan inflamar”, precisó el artículo.
La actividad y la época marca la tendencia en lesiones
El uso de los aparatos y el tipo de vida es lo que propicia que se generen los padecimientos de ortopedia; lo que ha ocurrido con el uso de las máquinas de escribir o hasta de las consolas de videojuegos.
Soraya Cano, cuya madre abrió Casa Cano hace 48 años, explicó que han sido testigos de estos procesos y de cómo cada generación tiene sus propios dolores.
“Jóvenes por lo regular son las rodillas, porque hacen deportes es muy común el problema, personas mayores por lo general es la espalda, cervicales por nuestra mala postura; nos vamos encorvando”, informó.
La experta pidió a las personas no posponer las visitas al médico y no creer que el dolor se irá por sí solo, sin hacer cambios en la rutina.
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“Invitar a las personas a que si tienen algún problema acudir al médico, a preguntar, a investigar pero con las fuentes apropiadas. No todo lo sabe Internet”, concluyó.
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El primer síntoma es dolor, al principio leve, que si no se atiende puede convertirse en muy intenso al punto de hacer imposible mover el área inflamada