Seguramente durante tus últimas visitas al supermercado, habrás notado que hay anaqueles vacíos y que se ha vuelto difícil encontrar ciertos productos o, por otra parte, han subido mucho su precio. Pues esta situación es otra de las consecuencias que nos ha dejado la pandemia del coronavirus, y es muy posible que se mantenga así en los meses siguientes.
La emergencia sanitaria mundial ante el Covid-19 no solo vino a modificar nuestro estilo de vida, sino también representó una sacudida para el comercio mundial, ya que vino a frenar las cadenas de distribución de productos, misma que se intensificó ante la escasez global de contenedores.
Por otra parte, con una mayor movilidad de la población ante la nueva normalidad, la demanda de bienes y servicios ha presentado un crecimiento repentino al que los fabricantes y transportistas no han sido capaces de dar respuesta.
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POCOS JUGUETES Y ELECTRÓNICOS EN LOS SUPERMERCADOS
De acuerdo con diferentes analistas, en México no se ha experimentado una escasez como tal, pero sí se ha presentado un retraso significativo en el suministro de productos como alimentos perecederos, artículos de limpieza, textiles, juguetes, y artículos de electrónica, en especial aquellos relacionados con la telefonía y la computación.
Otros expertos han señalado que se ha elevado de manera importante el costo de los contenedores para traer productos de Asia a México, el cual solía tener un costo de 2 mil 500 dólares para incrementarse a 15 mil dólares. Lo que representa un aumento de 500%. Sobrecostos que, en muchos casos, se trasladan a los consumidores.
Y aunque se estima que en los próximos meses se comenzaría de registrar un incremento importante en la oferta de contenedores, el panorama de este desabastecimiento mundial y retraso en la entrega de productos, no parece que vaya a cambiar de manera inmediata. Se proyecta que las cadenas de suministro muy posiblemente lograrán normalizarse hasta finales de 2022.