Hablar de la muerte es un tema que muchas personas evitan, pero algo seguro es que algún día partiremos de este mundo terrenal, lo cual le produce a ciertas personas miedo e incertidumbre que es llamado Tanatofobia.
Es considerada una enfermedad que puede experimentar quien está ansioso por el fin de sus días, situación que en la mayoría de los casos es relacionado con problemas psicológicos.
El cerebro del ser humano tiene la capacidad de abstracción, puede visualizar un mundo sin su propia existencia. Las personas somos conscientes que tenemos un pasado, un presente y un futuro que desconocemos. También podemos reconocer las emociones, existe un nivel de autoconsciencia y miedo, concebimos la muerte y eso nos hace plantearnos muchas cosas.
También la Tanatofobia nos hace pensar en la muerte de un ser querido, esto es muy normal, el sentir ese miedo a no volver a ver a quienes amamos, pues el fin de la existencia en este mundo es un corte definitivo en nuestra relación con esa persona, es la culminación de su existencia física. Por eso hay quienes se pueden exceder en su afán y esfuerzo para proteger de todo cuanto pueda parecer una amenaza en la vida de nuestros padres, esposa (o), hijos y hermanos.
La psicóloga clínica Karla Iveth Medina Gallegos explicó que muchas veces la ansiedad y el miedo a la muerte van de la mano. Los trastornos mentales por esta causa pueden ser especialmente intensos y llevar a la persona a experimentar síntomas físicos como palpitaciones, dificultad para respirar y sensación de desmayo.
“Este temor profundo no sólo afecta el bienestar psicológico, sino también puede influir en la vida diaria, limitando la capacidad de disfrutar de momentos presentes y planificar el futuro con esperanza”.
¿Por qué nos da miedo la muerte ?
Sobre la pregunta ¿por qué nos da miedo la muerte?, la especialista hace referencia a que ésta sigue siendo un tabú.
“Se habla poco de ella, es desconocida, pese a saber que todo ser humano llegará algún día y eso alimenta la angustia que nos hace sentir. Es un tema del que se habla tan poco que por ejemplo cuando fallece alguien y hay niños pequeños es bastante habitual que las personas adultas no sepan cómo hacerlo saber a los menores ese proceso”.
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La Tanatofobia se puede tratar, ya que una persona puede dejar de tener miedo a morir, pero al ver que ese trastorno es excesivo al grado de presentar ataques de ansiedad o de pánico por miedo a fallecer, lo mejor es pedir ayuda psicológica para llevar un tratamiento que ha mostrado mayor eficacia que es la terapia cognitiva conductual, que se usa para tratar diferentes fobias, trabajar los patrones de comportamiento de una persona para que pueda generar nuevos comportamientos y formas de pensar.
La muerte es un proceso de transformación
La muerte vista desde la religiosidad representa una condición de la vida, es parte de ella, es sólo un momento en el ciclo continuo de la existencia natural, un proceso de transformación.
Así lo dio a conocer el líder del Ministerio Internacional Cristiano “Impacto de Fe y Esperanza", Ignacio Ávila Santiago, quien sostuvo que el miedo a perder la vida es natural porque esto es incierto, ya que la gente se cuestiona a dónde va a ir su alma cuando no esté en este mundo terrenal.
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“Dios nos ofrece que después de la muerte hay una vida de paz y tranquilidad, donde no existe el dolor, la tristeza y es algo que nosotros como cristianos promovemos, pero según como te hayas portado en esta vida es a donde va ir tu espíritu, situación que ocasiona en la gente un temor a la muerte”.
Comentó que el principal miedo de la sociedad es cómo vamos a partir de este plano, ya que diariamente se ven diversos modos de muerte, algunas violentas, lo que deriva en estrés en el que se ven envueltas las personas.
Hay que vivir y no preocuparnos por cómo iremos a morir
El dirigente de fe indicó que “nuestro Dios inventó el tiempo y nosotros el estrés con tantos problemas, ocupaciones y responsabilidades que nos echamos a cuestas y luego no podemos manejar la situación, por esto es que la gente tiene más miedo a de qué forma va a morir”.
Calificó como lamentable que algunas personas que perdieron la vida, no supieron aprovechar el tiempo y mucho menos vivir, porque Dios da la oportunidad de sembrar amor, amistad, de evitar por todos los medios problemas.
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“Las personas tienen la oportunidad de vivir tranquilos y en paz con Dios, en armonía y felicidad, ser cordiales, atentos, ya que nada nos cuesta para de esta forma el día que se tenga que partir de este mundo irnos en paz”.
Finalizó diciendo que, “debemos vivir nuestra vida y no estarnos preocupando por cómo moriremos, porque eso sólo Dios Nuestro Señor lo sabe y el día que nos llame estar en paz con uno mismo y con nuestra familia”.