Las ganas de ser madre o el miedo de concebir la maternidad pueden generar un shock mental, provocando lo que científicamente se le denomina la pseudociesis o embarazo fantasma.
Este, también es conocido como embarazo psicológico, se produce cuando una mujer experimenta muchos de los característicos síntomas del periodo de gestación, aunque realmente no está embarazada, llegando incluso a dar positivo en un test de embarazo.
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Este tipo de gestación “ausente” suele darse en mujeres en edad reproductiva (aunque puede aparecer antes) y con algún problema de tipo psiOncólogo del Hospital Ángeles, David Moisés Roque Juárez | Cortesía: Moisés Roquecológico o que sufren ansiedad por lograr el embarazo.
Generalmente se produce en mujeres que presentan esterilidad y que llevan tiempo intentando conseguir el embarazo sin éxito.
También los expertos afirman que se puede producir en pacientes jóvenes con miedo a quedarse embarazadas o que sienten culpabilidad tras haber mantenido relaciones sexuales sin protección. Se puede dar, además, en mujeres que están en menopausia.
¿Cuáles son los cambios bioquímicos?
El jefe de Ginecología del Hospital Civil en Ciudad Madero, Clemente Rodrigo Sierra García, indicó que “el embarazo psicológico es formado por los cambios bioquímicos que realiza el cerebro.
En donde disminuyen las hormonas femeninas que generan el estímulo hacia el ovario para la ovulación, entonces se disminuye el estímulo del ovario y aumentan otras hormonas que se generan durante un embarazo”.
Por ejemplo, las hormonas folículos estimulantes son las que actúan a nivel del ovario para que esté generando el óvulo y se tenga un ciclo menstrual y todas las condiciones necesarias para que una mujer esté reglando, se disminuyen.
Esto genera que la mujer deje de reglar, contribuye aún más la sensación de estar embarazada porque no hay regla o a veces es un manchado muy pequeño el que presenta y al contrario se elevan hormonas cómo la prolactina que es la encargada de la producción de leche a nivel de las glándulas mamarias.
También se presentan los cambios fisiológicos en la mujer donde las mamas se vuelven más abultadas e incluso, empiezan a secretar leche.
La mujer gana peso, empieza a tener mareos por todos estos cambios hormonales, puede haber náuseas matutinas, vómito y también empieza a ver una distensión abdominal, un volumen abdominal pues que también se asemeja a ese crecimiento de un bebé cuando no lo hay.
Actualmente, en México uno a seis casos en 22 mil embarazadas se presentan casos de embarazos psicológicos.
Un caso real de embarazo psicológico
Uno de los casos lo vivió "Gloria", que no es su nombre real, pero su historia sí, quien después de cinco años de intentar formar una familia y tener un hijo la idea se convertía cada vez más difícil.
Se sentía feliz: por fin había podido embarazarse después de tanto tiempo de esperar y buscar por diversos medios conseguirlo.
Había anhelado tanto tiempo este momento, que solo tenía tiempo para dedicarse pensar en comprar la ropita, buscarle nombre al bebé y en cómo iba a preparar el área en la que dormiría.
Todo parecía ir de maravilla, pues la gestión avanzaba bien y según sus propias cuentas, ya iba en la semana 24, pero la realidad la golpeó en la cara, cuando el médico le dijo que no tenía ningún producto en formación, con cierto tono de compasión y firmeza que lo suyo no era un embarazo normal.
Saber que solamente en su cabeza estaba embarazada y que todas las historias que construyó alrededor de este ferviente deseo de ser madre la derrumbaron.
Sin más, tras pasar 6 meses de ilusión, se daba cuenta de que había caído en una de las trampas que nos juega la mente, cuando se llega al extremo de desear algo con tal fuerza que se puede confundir con obsesión.
Y así como la historia de “Gloria”, hay muchas más que médicos, sociólogos y terapeutas han conocido, tratado y ayudado a superar.
Embarazos psicológicos, una trampa y trauma que debe atenderse
“Hay pacientes que llegan con trabajo de parto simulando todo un trabajo de parto con dolor con la sensación de que va a haber una expulsión de producto y se pasan a una sala, cuando hay pacientes que no llevaron un control prenatal.
Actualmente un control prenatal es ir cada mes con el médico ginecólogo o médico general e incluso si está con un especialista pues va a tener un ultrasonido mensual y ahí uno se daría cuenta, pero hay mujeres que no llevan ningún control por eso es importante llevar un control prenatal”
Existe psicosis emocional en las mujeres
“Estos casos se dan en la edad reproductiva, la cual abarca desde inicio de su pubertad hasta unos 40 años, pero si se marca que entre 30 o 40 años es donde se ha visto más esta situación.
Lo marcan los 2 extremos, por ejemplo, las mujeres jóvenes que inician con su vida sexual donde pues no hay una protección adecuada es el temor a quedar embarazadas le puede generar ese retraso menstrual y de repente esa sensación de que a lo mejor están embarazadas o piensan que están embarazadas y de ahí se puede desarrollar esa situación de dicha enfermedad”, dijo.
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En la menopausia se pueden presentar los casos
Rodrigo Sierra, mencionó que en esta etapa de la menopausia se tiene casos con los cambios hormonales y el retraso menstrual, aunado al temor al quedar embarazadas también se puede generar este problema, la edad es mientras haya menstruación o haya producción del ovario va a haber ese riesgo de embarazo.
Pero ya después de los 40 se genera otro trastorno hormonal o de menopausia se enlaza un poquito ahí entre la etapa de dejar de reglar existiendo el temor de quedar embarazada.
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¿Qué es el embarazo fantasma?
Generalmente se produce en mujeres que presentan esterilidad y que llevan tiempo intentando conseguir el embarazo sin éxito.