Una persona realiza un comentario que te incomoda a profundidad. No sabes cómo reaccionar. Sus palabras no eran las que esperabas. Un sentimiento de incredulidad y molestia te invade. Entonces, decides ignorar a la persona, es más, “la eliminas” de tu existencia. Estás aplicando la ley del hielo y es una mala idea. Los expertos dicen por qué no debes usarla.
El Instituto Nacional de la Mujer establece que la ley del hielo es un tipo de violencia, una señal de alerta de que los problemas en la pareja pueden escalar a mayores. La palabra “relación” engloba tanto las asociaciones románticas como de amistad, también las relaciones familiares, laborales y sociales.
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Para la psicóloga Lola Valeri, la ley del hielo se define como un comportamiento dañino, mientras que para la terapeuta María Esclapez equivale a un abuso emocional y a una actitud pasivo-agresiva.
Desmitificando la ley del hielo
Los expertos señalan que quien ejerce la ley del hielo busca “castigar” a su contraparte. Sin embargo, ¿esto es verdad siempre y todas las veces?
Cuando se es víctima de este tipo de acciones es normal que aparezcan los sentimientos de confusión, inseguridad, molestia e incluso enfado y culpa. Quien es ignorado puede, muchas veces, desconocer el motivo de por qué su contraparte dejó de responder y desapareció de un día para otro.
Usualmente, quien ignora es colocado en la posición de “ofensor” o nombrado, como señalan Valeri y Escaplez como “la persona que ejerce conductas tóxicas y dañinas”.
La pregunta plausible en este escenario es: ¿quién aplica la ley del hielo siempre lo hace con el objetivo de hacer daño, o es solo una persona quien perdió momentáneamente el control de sus emociones?
El lado de quien aplica la ley del hielo
La ley del hielo puede ser resultado de dos o más escenarios. Primero, quien la pone en práctica busca hacer sentir mal a alguien más. Segundo, quien recurre a ella, está lidiando con sus propios sentimientos e ideas, sin tener pleno dominio de sí mismo/a.
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Valeri apunta que, en ocasiones, quien ejecuta la ley lo hace por una dinámica de “autosaboteo”. La persona no se siente “cómoda” con una situación y, en lugar de buscar una vía de comunicación, para expresar su malestar, prefiere desconectarse del mundo.
No obstante, cuando la ley de hielo se aplica de manera consciente con el fin de hacer daño, se conoce como manipulación. De acuerdo a Lola Vareli, bajo este escenario, la intención primaria de quien ignora a otra persona es el aislamiento y sometimiento.
El lado de quien recibe la ley del hielo
Para nadie es agradable sentirse desdeñado y apartado. Acorde al artículo “La ley del hielo: qué pasa cuando ignoramos a una persona” del periódico ABC, el miedo de ser excluido se remonta a la edad primitiva de la humanidad. Quienes eran apartados y rechazados por el grupo, solían morir. Dicha idea “permanece” todavía en el inconsciente de la población.
Cuando una persona es sometida a este tipo de prácticas, se suelen presentar las siguientes consecuencias:
- Altos niveles de estrés
- Síntomas de ansiedad
- Insomnio
- Miedo al rechazo
- Sentimientos de culpa
- Sensación de inseguridad
- Daño a la autoestima
- Experimentar soledad
- Dolor físico
¿Cómo lidiar con la ley del hielo?
Es recomendable que la persona quien recurre a la ley del hielo incremente su tolerancia a la frustración, logré generar una mayor empatía hacia los demás y aprenda a resolver conflictos por medio de la asertividad y la comunicación.
Para ello, enuncian Lola Valeri, es importante tomar estas medidas:
- Observar, pero no interpretar
- Identificar las necesidades personales
- Pensar desde el “yo” y no desde el “tú”, por ejemplo, cambiar el “tú me hiciste” a “yo percibí…”
- Hacer una petición: buscar un acuerdo
- Compartir los sentimientos
Por su parte, María Esclapez en el artículo “Ley del hielo en las relaciones de pareja: qué es y por qué no hay que aplicarla” escrito por Cristian Vázquez, para El Diario, expone las siguientes soluciones:
- Procesar los sentimientos
- Tiempo de silencio e introspección
- Acudir a terapia psicológica
A la persona a quien se le ejecutó la ley del hielo se le recuerda que las acciones de otra persona no son su responsabilidad.
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A quien se ignoró merece una disculpa y quien ignoró debe ser consciente que ha lastimado a otra ser humano, muy probablemente ha dañado tanto el interés como la confianza en la creación o desarrollo de un vínculo afectivo.
Antes de aplicar la ley del hielo, respira y cuenta hasta diez, piensa cómo te haría sentir si alguien más se comportará de esa manera contigo. No es nada agradable, no lo hagas.
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Entonces, ¿qué es la ley de hielo? Sin duda, una dinámica equívoca con consecuencias negativas para ambas partes. Los expertos explican que existen múltiples motivos por los cuales no debes usarla. Si ya lo hiciste, aprende de tus errores, toma nota de la lección y continúa. Analiza tu comportamiento y maneja mejor tus emociones.