El trastorno de ansiedad social es un temor intenso que puede afectar el trabajo, la escuela y otras actividades diarias, incluso puede evitar que una persona tenga amigos o, si los tiene, conservarlos.
Aquel que llega a padecer esta enfermedad presenta síntomas de ansiedad o temor intenso en situaciones que pudieran estar analizándolos, evaluándolos o juzgándolos.
De esta manera actividades ordinarias para la mayoría, como hablar en público, conocer gente nueva, salir con alguien en una cita, asistir a una entrevista de trabajo o responder a una pregunta en clase se convierte en un reto.
El miedo que tienen las personas con este trastorno en situaciones sociales es tan profundo que sienten que están fuera de control, ya que para muchos esta angustia puede ser un obstáculo para ir al trabajo, asistir a la escuela o hacer cosas rutinarias.
¿Cuáles son los síntomas?
La terapeuta especialista en conducta interpersonal, Karla Iveth Medina Gallegos explicó que la gente que tiene un trastorno de ansiedad social puede estar preocupado de tener que participar en alguna situación social incluso semanas antes de que se lleve a cabo.
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En algunos casos estas personas terminan por evitar ir a lugares o eventos que les causen angustia o les generen sentimientos de vergüenza.
“El trastorno de ansiedad social comienza durante la infancia tardía y puede parecer que la persona tiene una timidez extrema o que evita situaciones o interacciones sociales”, dijo.
La entrevistada apuntó que “ocurre con más frecuencia en mujeres que en hombres y esta diferencia de género es más pronunciada en adolescentes y adultos jóvenes, por lo que al no existir un tratamiento esto puede durar muchos años o incluso toda la vida”.
Los signos de alerta son:
- Sudar
- Enrojecer
- Temblar
- Tener latidos rápidos del corazón
- Sentir que la mente se pone en blanco
- Malestar estomacal
- Mostrar una postura corporal rígida,
- Hablar en voz sumamente baja
- No hacer contacto visual
- Sentirse inseguro al estar rodeado de otras personas o cuando tiene que actuar frente a alguien
“Este padecimiento podría ser hereditario, pero nadie sabe con seguridad por qué algunos miembros de la familia lo tienen y otros no; de acuerdo a investigaciones, varias partes del cerebro desempeñan un papel en el temor y la ansiedad, y la genética influye en la forma en que funcionan estas áreas”.
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Al aprender más sobre cómo interactúan el cerebro y el cuerpo en las personas con trastorno de ansiedad social, es posible que los científicos puedan desarrollar tratamientos más focalizados, ya que muchos indicios de esta enfermedad llevan a la conclusión de que el estrés y los factores ambientales pueden desempeñar un papel.
Tratamiento
Para tratar este trastorno de ansiedad, la psicóloga Érika Leal de la Mora informó que se usa la terapia cognitivo-conductual, un tipo de psicoterapia respaldada por investigaciones, la cual enseña diferentes formas de pensar, comportarse y reaccionar ante diversas situaciones para ayudarle a sentirse menos ansioso o preocupado.
Esta misma táctica puede ayudar a aprender y practicar habilidades sociales, lo cual es muy importante para tratar el trastorno de ansiedad, misma que se centra en confrontar progresivamente sus temores subyacentes en un trastorno de ansiedad para ayudarle a participar en actividades que ha estado evitando.
“A veces, la terapia de exposición se usa junto con ejercicios de relajación. Cuando se realiza en forma de terapia de grupo, la terapia cognitivo-conductual también puede ofrecer beneficios especiales para este padecimiento”, dijo.
Otro método importante es la terapia de aceptación y compromiso, una forma más nueva de tratamiento psicoterapéutico, por lo que hay menos datos disponibles sobre su eficacia, pero funciona para diferentes tipos de personas, por lo que puede ser útil con un profesional de la salud mental sobre qué tipo de terapia puede ser adecuada para cada paciente.
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La entrevistada comentó que a algunas personas con ansiedad social les beneficia participar en grupos de apoyo donde todas las personas tienen este problema y ahí pueden escuchar comentarios imparciales y honestos sobre cómo lo ven los demás del grupo.
De esta manera, puede descubrir que sus pensamientos de que otros lo juzgan o le rechazan no son ciertos o están distorsionados y también puede aprender cómo otras con el trastorno de ansiedad superan el temor a las situaciones sociales.
Pacientes pueden acudir a grupos de apoyo
La especialista indicó que “los grupos de apoyo están disponibles tanto en persona como en línea, donde cualquier consejo que reciba de un miembro de algún grupo debe usarse con cautela y no reemplaza las recomendaciones de un proveedor de atención médica”.
Tanto la psicoterapia como los medicamentos pueden tardar algún tiempo en hacer efecto. Por ello, es importante practicar un estilo de vida saludable, dormir lo suficiente, hacer ejercicio, una dieta saludable y apoyo de amigos y familia pueden ayudar a combatir el trastorno de la ansiedad.
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“Si su ansiedad o la de un ser querido comienza a causar problemas en su vida cotidiana, como en la escuela, en el trabajo o con sus amigos y familiares, es hora de buscar ayuda profesional. Hable con un especialista en la materia sobre su salud mental”, aseguró la entrevistada.
Una buena comunicación entre el paciente y su médico puede mejorar los cuidados que recibe y ayuda a ambos a tomar buenas decisiones sobre su salud mental y enfrentar de esta forma su trastorno de ansiedad social.