La migraña es una de las cefaleas más comunes y afecta alrededor de 560 mil personas en Tamaulipas, la cual no sólo tiene un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen, sino también en la productividad económica.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a nivel global esta es una de las 20 enfermedades más discapacitantes y la segunda causa de dolor de cabeza, después de la cefalea tensional.
En México 20 millones de personas padecen migraña
La médica cirujana Graciela Guadalupe Arana Franco dio a conocer que el informe de la Secretaría de Salud Federal del 2022, indicaba que esta enfermedad incapacitante afecta a 20 millones de personas en México y del total que la padecen, 70% son mujeres y 30% hombres.
En Tamaulipas, al igual que en el resto del país, la migraña es un problema de salud pública que afecta al 16% de la población, lo que equivale a alrededor de 560 mil personas de los 3.5 millones que habitan en la entidad.
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Cada 12 de septiembre se conmemora el Día Internacional de Acción contra la Migraña, para implementar acciones, programas y orientación que permita frenar este padecimiento que tiene repercusiones en los entornos social y laboral, debido a que las crisis pueden ser intensas y recurrentes.
¿Cómo es?
Se presenta como un dolor intenso a la mitad de la cabeza, acompañado de náuseas y vómito; cuando inicia es leve, conforme avanza el tiempo va aumentando hasta ser intenso y puede durar de cuatro a 72 horas.
“Las enfermedades que causan dolor son difíciles de diagnosticar porque puede ser subjetivo, el dolor no se puede medir, como la presión, la glucosa o frecuencia cardíaca, imposibilitando un diagnóstico oportuno”, dijo.
La especialista indicó que normalmente “el paciente siente una pulsación muy intensa dentro de la cabeza, con afectación en la mitad izquierda o derecha de la cara, y a causa del dolor deja de hacer sus actividades cotidianas debido a que la crisis puede empeorar, a tal grado que las luces y estímulos auditivos les molesta, obligándolos a encerrarse en lugares oscuros”.
Este padecimiento habitualmente empieza en la adolescencia, con un pico entre los 30 y 39 años, disminuyendo la crisis en frecuencia e intensidad entre los 50 y 60 años y en muchas ocasiones suele desaparecer.
Factores que pueden provocar la migraña
Existen diferentes factores desencadenantes que pueden provocar una migraña, como el estrés, los cambios hormonales, ciertos alimentos o bebidas, la falta de sueño o el exceso de ejercicio.
Además la migraña suele asociarse con factores hereditarios de familiares de primer grado, siendo un ejemplo claro cuando la madre o el padre sufre esta enfermedad, sus hijas o hijos tienen 3% más riesgo de padecerla.
Además existen condiciones o productos desencadenantes de ataques de migraña; aunque no es particular para todos, ya que existen personas en quienes alimentos y bebidas como algunos quesos, chocolate, fresas, plátanos, tomate y el alcohol, suelen ser desencadenantes y por consiguiente es importante que cada paciente identifique las causas para tratar de evitarlas.
Un fuerte impacto económico
El urgenciólogo, Manuel Crisanto Gutiérrez, comentó que esta enfermedad tiene un impacto económico considerable tanto a nivel individual como social, ya que de acuerdo a la OMS, es la sexta causa de incapacidad en todo el mundo. “Se estima que las personas con migraña pierden, en promedio hasta cuatro días de trabajo al año”, refirió.
Sin dejar a un lado la disminución de la productividad durante las horas laborales, cuando los individuos intentan hacer sus actividades mientras experimentan síntomas, lo cual suele representar una pérdida económica significativa.
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Destacó que si en Tamaulipas como en México, la migraña afecta a aproximadamente 16% de la población, su costo económico se refleja en el ausentismo laboral, la pérdida de productividad que es asumida por la empresa, sin dejar el alto valor de los tratamientos médicos y el impacto en el bienestar general de la población.
Ambos especialistas coinciden que el tratamiento se desarrollará de manera particular a cada paciente, aunque no pueden faltar los analgésicos para detener los síntomas; antiinflamatorios no esteroideos (AINES); los triptanes para controlar las crisis, mientras que los antieméticos, que son utilizados para controlar las náuseas y los vómitos. Lo que debe ser prescrito por un médico.
Se calcula que en promedio, una persona con migraña puede perder entre cinco mil y 10 mil pesos al año debido a esta condición, lo que representa un costo significativo para la economía nacional.
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En Tamaulipas, la cifra negra podría ser especialmente alta debido a las barreras de acceso a los servicios de salud, la falta de especialistas en neurología, y a que muchas personas pueden no reportar sus síntomas debido a la creencia de que se trata simplemente de un “dolor de cabeza fuerte” que no merece atención médica, lo cual puede llevar a un manejo inadecuado de la enfermedad y a un mayor impacto en la calidad de vida y la productividad.
